Hace algunos días Netflix estrenó la primera temporada de Soy Georgina, el nuevo reality o bioserie que protagoniza Georgina Rodríguez, la actriz, modelo e influencer argentina que está casada con la estrella del fútbol, Cristiano Ronaldo.
En uno de los fragmentos de los capítulos que ya se pueden ver en la plataforma de streaming, la modelo nacionalizada española habló de lo difícil que fueron sus inicios en Madrid. En esa ciudad se desempeñó en diversos trabajos para ganarse la vida antes de conocer al amor de su vida.
Uno de los tantos empleos que tuvo fue trabajar como empleada en una lujosa tienda de la calle Serrano, un sitio característico del centro madrileño. Fue en esa época cuando Georgina tuvo la posibilidad de mirar por primera vez a los ojos a quien, en ese entonces era delantero del Real Madrid y quien, en la actualidad viste la camiseta del Manchester United inglés.
"Mi llegada a Madrid fue tremenda. Estuve buscando muchos pisos baratos, 300 euros. Y acabé en un piso que había sido una bodega... Un frío en invierno y un calor en verano...", aseguró la diseñadora y bailarina. Afortunadamente, un encuentro fortuito con el astro portugués modificó su destino de forma inesperada. "El día que conocí a Cristiano... Mi vida cambió", señaló con emoción Georgina.
En España, los carteles publicitarios que publicitan la serie biográfica de Georgina tienen un gran tamaño y están ubicados en pleno corazón de la capital de España. Estos resaltan el radical cambio que su vida sufrió cuando la joven empezó a salir con el máximo goleador de la historia de las selecciones masculinas de fútbol, con quien cría a cuatro hijos y con el que ahora espera mellizos.
De hecho, el slogan que Netflix España utilizó para destacar la transformación de Georgina reza: "Antes vendía bolsos en Serrano. Ahora los colecciona".
