La cepa Ómicron tiene una subvariante del virus COVID-19 que parece estar en aumento en 40 países hasta el momento, según confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta variante, conocida como "Ómicron silenciosa", según los científicos, puede ser difícil de identificar porque no tiene la misma característica genética que los científicos usan para identificar la variante Ómicron original.
Según la OMS, Ómicron conocida de forma científica como B.1.1.529, tiene tres subvariantes: BA.1, BA.2 y BA.3. Apenas unos días antes de Navidad, BA.1 era responsable de más del 99% de los casos. En cambio, ahora la OMS plantea que BA.2 podría estar en aumento y competir como igual con BA.1.
Esta subvariante se está encontrando en cantidades que son cada vez mayores en Noruega, según remarcaron los funcionarios de salud pública del país. Los casos de BA.2 pasaron de apenas siete detecciones el 4 de enero a 611 casos el 19 de enero.
Aunque los funcionarios de atención médica consideran que la variante Ómicron original, surgida en Sudáfrica, y conocida como BA.1, es súper contagiosa, la subvariante podría serlo aún más, según los investigadores.
En Dinamarca, BA.2 representa casi la mitad de los casos de Ómicron, según confirmaron los funcionarios de salud del país nórdico. Los investigadores de este país aseguran que no hay diferencia entre las hospitalizaciones y las cantidades de muertos.
"El análisis inicial no muestra diferencias en las hospitalizaciones para BA.2 en comparación con BA.1", explicó el Statens Serum Institut de Dinamarca, un centro de investigación de enfermedades infecciosas que administra el gobierno. Anders Fomsgaard, un investigador del mencionado instituto, remarcó que los científicos no estan seguros del motivo que hace que la subvariante se propague tan rápidamente.
