“Obviamente que siento presión de estar en el prime time de El Trece pero también es un orgullo. Que a los 38 años pueda estar donde está Guido, La Uno, Tinelli. No te la puedo creer. Es lo que siempre soñé”, dice Joaquín Pollo Álvarez sentado en el sillón dentro camarín del Grupo Atlántida.
Atrás quedaron dos horas y media de producción de fotos para el Íntimo de la Semana de GENTE y llega el momento de charlar durante una hora sobre el nuevo desafío como conductor: el exitoso formato 'El Gran juego de la Oca' -estrena en la pantalla del Grupo Clarín el lunes 24 a las 21 hs.-, su afianzada relación con Tefi Russo y sus ganas de ser padre, las cábalas, los ataques de pánico, y su filosofía de vida que también lo emplea a lo laboral.
-¿Qué tipo de conductor sos?
-Soy un conductor que improvisa mucho, desordenado, con mucha empatía y muy pasional. Soy un desorden pero mi cabeza está ordenada, parece que no voy a ningún lado pero sé dónde estoy yendo, y después cuando hay que hacer las cosas en serio, las hago en serio. A mí me gusta creer que soy un remador, un todoterreno. Un conductor tiene que saber hacer cualquier programa, el que sea, te guste más o menos. Versátil. Eso soy yo.
-¿Te criticás?
-Sí, pero no mucho. Como tengo un programa en vivo, muchas veces trato de ser lo más transparente posible, muchas veces me expreso y a veces en la vorágine del vivo podes tirar un comentario que no va. Pero estoy feliz con 'Nosotros', nos va bien, es un excelente equipo de laburo. Volvimos mejores tras los dos meses de no estar al aire.
-¿Qué significa conducir ”El juego de la Oca”?
-Significa un orgullo que nunca sentí porque tengo 38, empecé a los 16 años de extra moviendo los pies. Siempre soñé en estar en una pantalla líder como El Trece sea para conducir o actuar pero rápidamente me incliné por la conducción. En una palabra lo defino como orgullo o placer.
-¿Cómo fue el llamado? ¿Quién te lo dijo?
-Me lo dijo primero Martín Kweller (dueño de Kuarzo) y después Pablo Codevilla (Gerente de programación de El Trece). No lo iba a hacer en primera instancia, iba a hacer otro proyecto y estaba contento. Un día me llamaron y me preguntaron si estaba para La Oca. Respondí que sí y ahí quedé. Producción nacional, escenografía espectacular, mucha inversión, muchos efectos especiales.
-¿Te presiona lo que sea una inversión millonaria?
-Y sí, no te voy a mentir. Es una responsabilidad muy grande y una presión que llevo sin problema, me la pongo solito. Ya vi varios programas que no están terminados y me gustó lo que vi, es un programa muy familiar. Estoy contento. Dani La Chepi, mi compañera, está increíble. Son 66 programas y tres meses de pantalla.
-¿Los grabaron en un mes y medio?
-Sí. Fue duro. Me levantaba como siempre a las 5, iba a 'Nosotros a la mañana' y a las 11 me iba al otro estudio para grabar La Oca hasta las 11 de la noche. Me iba a mi casa, me acostaba a la una, me levantaba a las 5 y así.
-¿Tuviste que cambiar un chip de conducción de 'Nosotros a la mañana' para 'El juego de la Oca'?
-No. Un conductor tiene que conducir todo. Soy en la tele como en la vida, no monto un personaje ni hago nada que no haga en mi casa. Escucho cumbia, tomo fernet, me gusta la birra, tomo mate, bailo, jodo y soy un tipo sencillo. En la tele soy igual como en la vida. No monto personajes.
-En 'Nosotros a la mañana' tocas la actualidad muchas veces con historias muy duras, ¿hay alguna que te pegó?
-Sí, me pegan. Casi todas las noticias me molestan, me indignan, me da mucha impotencia. Un caso emblemático fue el de Fernando Báez Sosa, acompañamos a la familia, pude ir a la marcha, hablé con los viejos, fui a su casa, conocí el cuarto de Fernando. Fue el caso que más me pegó.
Pollo Álvarez: sus orígenes, la familia y el covid
En Wikipedia figura que Pollo Álvarez nació en Mar de Ajó pero en realidad su lugar de origen es el barrio de Martínez. “Tuvimos una complicación familiar por los problemas de salud de mi hermana Victoria y nos fuimos a vivir a la costa”, cuenta el conductor. “Mis viejos decidieron buscar una vida más tranquila después de pelearla. En aquel momento teníamos un hotel en Mar de Ajó y pasé toda mi primaria y parte de la secundaría allá y tengo los mejores recuerdos”.
El Pollo lleva tatuada a su hermana ‘Vicky’, diez años menor que él, en su antebrazo izquierdo. Del otro lado, tiene el tatuaje con la palabra ‘Familia’. “Vengo de una familia de clase media, media baja. Nunca me sobró un mango. Mi mamá es ama de casa y mi viejo alquila casa rodantes. Después está mi hermana mayor, Verónica, es abogada con una hija de seis años, Martín trabaja en marketing, Jorge tiene una librería en San Isidro, dos hijos, uno de un año y otro de siete”.
-¿Cómo está tu hermana Victoria?
-Mi hermana está bien, es discapacitada. Tuvo una infancia muy difícil, con muchas operaciones y mucho riesgo de vida que ya es parte del pasado por suerte pero muchos años de lucharla.
-¿Eso los unió más como familia?
-Sí. Te une como familia pero también desordena toda la familia. Todo lo que se hacía se deja de hacer, pasas a darle importancia solo a ella como corresponde y rezas por ejemplo para que las cosas salgan bien. Yo la amo con toda mi alma, es la persona preferida de los seis miembros.
-¿Tuviste miedo con el covid?
- No. Pero los primeros días me pregunté qué estaba pasando. Me pegó mucho peor de lo que yo creía. Me sentía muy mal, no me bajaba la fiebre, y tenía dos vacunas. Me dijeron que en un mes me tengo que hacer estudios porque me pegó fuerte. Me costó estar en casa, soy una persona ansiosa pero de a poco estoy aprendiendo a vivir mucho más.
-Al estar económicamente más estable, tener un poco la caja de ahorro más equilibrada, ¿ayudó a bajar la ansiedad y estabilizarte en otros aspectos?
-No, la verdad me rompí el alma para llegar acá. Empecé anotándome en los diarios que decían “busco extra”, no conocía a nadie, nadie me empujó a ningún lado. Fue muy de hormiga y pasé por todos los lugares de la televisión, por lo tanto, me toca llegar a conducir, ya con mucho camino recorrido. De verdad nunca tuve un mango, laburaba y vivía como se podía. Estoy tranquilo, no desde el lado económico, sino por el lugar que hoy ocupo en la televisión, no porque me vaya bien en “Nosotros a la mañana” o porque me toque conducir La Oca, sino porque sé que hice las cosas lo mejor que pude y también fui muy buena gente y eso el medio no lo olvida. Fui dejando unas huellas positivas.
-Sos de dar mensajes inspiradores utilizando de ejemplo tu propia vida…
-Sí. Cuando miro para atrás, me llena de orgullo. No me regalaron nada. Obvio que en el camino mucha gente me ayudó, gente que confió en mí. Y me gusta que la gente que está empezando sepa que se puede. No es verdad que están todos acomodados. Con esfuerzo, con mucho laburo y con humildad, se puede llegar. Yo soy uno de tantos casos.
Pollo Álvarez y su historia de amor con Tefi Russo
Pollo Álvarez y Estefanía ‘Tefi’ Russo se conocieron en 2018. Ella fue de invitada al programa 'Con amigos' así (KZO) que en aquel entonces conducía Álvarez con Pico Mónaco y Mariano Zabaleta. La vi y dije: “esta buenísima”.
“Yo soy de expresar si me gusta alguien. Lo digo. Yo estaba soltero. Termina el programa y le pido a un productor el teléfono que en teoría era para otro productor. Entonces la llamé a los cinco minutos que se fue. Nos saludamos y le digo “soy el flaco del programa”, me pregunta quien porque éramos tres, le digo que soy el pollo y me dice “ah sí, ¿Qué haces?”, le digo que me gustaría salir con ella y ahí empezó todo”.
Álvarez revela que al principio Russo no quería saber nada y además viajaba por laburo a los pocos días a Israel por trabajo. “La primera salida fue un mes después. Ella me dijo que yo no le llamaba la atención. Fuimos a cenar a un restaurante de Palermo y no sé por qué aceptó. Ella quería un touch and go. Creo que le empecé a gustar como a los dos meses”, cuenta el conductor.
-Y al poco tiempo le pediste matrimonio…
-Sí. La verdad es que antes, cuando era más pendejo y andaba boludeando, creo que lo que se veía de mi está bastante alejado de lo que soy realmente. Me veía más canchero y yo no soy así.
-Durante tu aislamiento por coronavirus con Tefi hicieron un reality culinario en Instagram que llegó a tener 21 mil seguidores en línea….
-La rompió en Instagram. Fue un escándalo. Empezó siendo un mimo de Tefi que me salvó porque mi aislamiento me ayudó mucho cuidándome, imagínate todo lo que comía, estaba deprimido, triste, con bajón. Terminó siendo una compañía para la gente también y nos gustó mucho, nos decían que gracias a esto le hacían con más amor la bandeja a su pareja.
-¿Cuáles son los tres platos que le pedís a Tefi?
-Ella se enoja mucho porque no soy fanático de la comida. Hace un pastel de papa y un risotto muy rico, pero a mí me gusta la milanesa.
Pollo Álvarez: “Yo quiero ser padre”
-¿Tenes ganas de ser padre?
-Sí. Mi esposa ya es mamá de Bianca que tiene once años y se habla siempre. Ella todavía no está preparada para ser madre otra vez. Yo sí quiero ser padre.
-¿Cómo hacen esas negociaciones?
-Es difícil porque son dos puntos muy opuestos de objetivo de vida pero en este caso con Tefi lo dejó claro desde el día uno. Nos amamos mucho así que veremos, no nos apuramos ni nos preocupa, pasará lo que tenga que pasar. A mí me gustaría ser padre, obvio, me gustan los nenes, me gusta la familia.
-¿Y con Bianca hay buena onda?
-Sí, nos amamos mucho. Somos amigos, la pasamos bien, llevamos mucho tiempo juntos. Es una nena que es un amor y me hace todo más fácil. Ella es divina, la mamá es divina, me considero buena gente, las cosas hablan. Siempre con respeto porque tiene a su papá presente.
-¿Cómo funciona la familia ensamblada con el padre?
-Bien, no te digo que salimos los sábados pero tenemos la mejor. El por suerte es un copado, ellos se llevan bien y cuando viene a casa nos quedamos charlando. Si hay cumpleaños estamos juntos. Todo bárbaro.
-¿Qué encontraste en Tefi?
-Siempre fui familiero y para mí eso siempre va de la mano con la pareja, también es verdad que me gustar salir, pasarla bien y todo eso que estuve disperso mucho tiempo. Todavía me sigue gustando joder pero lo hago con mi pareja. A mí me dio mucho la relación con Tefi, no solo porque estoy enamorado, sino también porque yo estoy mejor, siempre fui buena persona pero ella me hizo mejor persona. Bajé un cambio, me calmé. Siempre ando muy rápido laboralmente pero antes andaba rápido en la vida también y si seguía así no iba a llegar mucho más lejos. Por momentos tuve y tengo ataques de pánico. Estoy muy feliz al lado de ella. Me potencia, estoy mejor. Estoy cómodo y me suma mucho.
-¿Cómo trabajas los ataques de pánico? ¿Te acordás el primero?
-Sí. Fue como hace 15 años. Laburaba en TyC Sports, me venía sintiendo mal, me empezaron a transpirar las manos, me puse pálido, y me faltaba el aire. Dije “me estoy muriendo”. Vino mi viejo, me llevó al hospital, y me dicen que no tengo nada. Al instante se me pasó. Desde ahí, lamentablemente, tuve un montón de episodios y ahora, con mucha terapia y, a veces con psiquiatra también, lo trabajé. Ahora sé que si me falta el aire, inhalo y exhalo. No te digo que estoy súper pero es una etapa superada. El último fue el año pasado porque estaba cansado. Me pasó en un estudio. Se va expresando de distintas maneras.
-¿Lo tratas con yoga o reiki?
-Hago yoga pero estos últimos tres meses no pude hacer yoga ni terapia. También entreno dos o tres veces por semana, juego al fútbol. Si llego a casa a la noche, con algo de tiempo, salgo a caminar, entrenar, igual ahora por el covid no me dejan entrenar por un mes. Me despejo como puedo.
Contratos, cábalas, ego y vacaciones
Pollo Álvarez tiene contrato con Kuarzo y El Trece por Nosotros a la mañana y EL juego de la Oca por todo 2022 y no descartan una segunda parte del juego de entretenimiento que aún no estrenó. “Tengo una propuesta muy interesante para un canal de cable deportivo y también para radio a partir de marzo”, revela Álvarez. “¿Vacaciones? No soy de tomarme muchas vacaciones. Me voy a tomar seis días en febrero posiblemente a Uruguay y después en mayo una semana a Miami porque soy fanático de la Fórmula 1 y se corre por primera vez ahí y justo cae el 6 de mayo que es mi cumpleaños. Será mi autoregalo”.
-¿El medio te cambió en algo con respecto al ego y la vanidad?
-Estoy seguro que tengo el ego desarrollado. No me gusta la gente egocéntrica, tampoco los cancheros, me caen mal, los saco de mis grupos. Ahora que tengo una posición un poquito mejor en mi carrera, puedo alejarme de la gente que no va porque puedo tomar decisiones pero a lo largo de toda mi carrera me he fumado a cada uno. No entiendo cuando alguno maltrata a la gente, es un trabajo que está expuesto, que salís en la tele, te conoce la gente, pero es un trabajo común y corriente. Hay que ponerse el traje cuando entras y sacárselo cuando salís. No coincido con los que están arriba de un pedestal. Lo aprendí con el tiempo, hace cinco años. Lo más importante en la vida es ser agradecido. Levanto la bandera de ser agradecido y ser sencillo.
-¿Cómo trabajas la deconstrucción?
-La tengo re desarrollada. Siempre queda mucho por aprender pero tengo el costado femenino muy desarrollado. No me gusta nada extremo, me gusta lo que está pasando. Me considero una persona respetuosa y bastante metida en el tema pero queda mucho por aprender. No me gustan los extremos de nada, ni el machismo, ni el feminismo extremo. Me gusta la igualdad. Hay gente que no lo entendió todavía pero las cosas cambiaron, no me gusta mirar el presente con los ojos del pasado. No critico al pasado con los ojos del presente. La falta de respeto no se la permito a nadie.
-¿Sos cabulero?
-Sí, tengo miles de cábalas. Subo al auto y beso algo que tengo y toco un collarcito. Si tengo mate o café, lo tomo después del peaje, nunca antes. Al Chino (Rey, productor) le mando un mensaje siempre antes de las 8, nunca después. En mi casa beso muchas cosas, saludo, la puerta, tengo esas cositas pero es más para el laburo que para la vida. En el fútbol no, soy de Independiente, enfermo de Messi, no puedo para, fanático de Messi. Mis cábalas son más laborales.
Ph: Christian Beliera
Producción: Marité Rizzo
Retoque Digital: Gustavo Ramírez
Maquilló y peinó: Guillermo Parra
Agradecimiento: Caro Rosello.
Prensa Kuarzo: Cintia Kweller y Mariela Suárez