El avance de las cepas ómicron y delta del coronavirus y sus efectos adversos a futuro preocupa a los científicos y a la población mundial. Es por esto que un estudio realizado por tres economistas y reportada en el diario inglés The Economist, buscó demostrar cuanto tiempo pueden mantenerse los síntomas de la enfermedad en el cuerpo de una persona y para esto tomó el rendimiento de los futbolistas más importantes del mundo quienes poseen entrenamientos de exelencia.
La investigación llevada adelante por Kai Fischer y W. Benedikt Schmal de la Universidad Heinrich Heine, así como J. James Reade de la Universidad de Reading, identificó 257 casos positivos de coronavirus reportados por la Bundesliga alemana y la Serie A italiana, hasta julio de 2021. Luego los especialistas combinaron este registro con datos detallados de Opta, una firma de datos deportivos, sobre medidas de rendimiento como minutos jugados, distancia recorrida y pases completados.
Así los autores detectaron una disminución del 9% en los minutos jugados y una reducción del 6 % en los pasajes completados, datos que se pueden mejorar con un período de descanso más largo una vez que el jugador se vuelve negativo.
Paulo Dybala es tomado como ejemplo en el artículo, quien tras haber dado positivo en marzo de 2020, cuando sin embargo el virus y la pandemia eran poco conocidos, contó cómo tras apenas cinco minutos de movimiento se vio obligado a parar por una dificultad respiratoria. “Después de cinco minutos de movimiento tuve que detenerme porque estaba luchando por respirar”, explicó Paulo Dybala asombrado por lo que estaba viviendo en aquel entonces.
Las probabilidades de recuperarse del covid están a favor de los futbolistas, que son jóvenes, están en forma y pueden recibir atención médica de primer nivel. Los incentivos para recuperarse por completo son mucho mayores que para el ciudadano común. La investigación sobre el covid largo todavía está progresando. Pero el hecho de que pueda persistir incluso en el juego profesional es una señal preocupante.
