El Instituto de Astronomía y Física del Espacio, el Instituto Antártico Argentino y la Universidad Nacional de Hurlingham están trabajando en el montaje de un "Observatorio Robótico Antártico Argentino". Se instalará en la base antártica Belgrano II, el sitio más austral para realizar observaciones científicas de Argentina.
“Una de las principales motivaciones de este proyecto es la de explorar un nicho de investigación donde la Argentina por ubicación geográfica e historia de la exploración antártica, posee una ventaja relativa inobjetable”, expresó el científico del Conicet, Mario Melita, que es quien lidera el proyecto.
El observatorio contará con los instrumentos necesarios para producir imágenes astronómicas de alta calidad y detectar exoplanetas y otros cuerpos celestes. Argentina será el tercer país en el mundo en generar un espacio de estas características.
En la campaña de verano de 2019-2020 se montó la estructura que servirá de base. Este verano se va a trasladar a Belgrano II el edificio en forma de cúpula que protegerá al telescopio y el próximo verano se llevará el telescopio y el resto de los sensores.
La selección de la locación es ya que esa parte de la Antártida es ideal por su régimen climático: poco viento, bajas temperaturas que favorecen la disminución de “ruido” en los detectores y posibilidad de disponer de seis meses para realizar mediciones diurnas, y los restantes seis meses del año realizarlas de modo nocturno.
Mario Melita aseguró que esas condiciones son ideales para estudiar un fenómeno astronómico como estrellas binarias o exoplanetas porque se pueden conseguir datos constantes durante un largo período de tiempo y no observaciones de ocho horas al día como se puede hacer desde posiciones más al norte.
"Representa un aporte a las actividades científicas y tecnológicas que se realizan en la Antártida en general y sienta un antecedente importante que contribuirá al reclamo de soberanía de la República Argentina sobre ese territorio", recalcó Melita.