El célebre cocinero y jurado de MasterChef, se prepara para abrir Marti, su próximo restaurante. El nuevo proyecto gastronómico se situará en prestigioso barrio porteño de la Recoleta. A diferencia de Tegui, su anterior y premiado restaurant, la carta de platos no incluirá ninguno con carne de origen animal.
La decisión de Germán fue que en este nuevo proyecto sea 100% vegetariano. Los únicos derivados animales que se usarán para elaborar los exquisitos platos serán leches y huevos animales. "No vamos a matar animales", declaró el chef. Esta decisión fue para alinearse a las tendencias gastronómicas actuales.
Hace dos años se empezó a gestar este nuevo lanzamiento. Germán, se alió con el diseñador Martín Churba quien será el encargado de decorar el nuevo espacio gastronómico. Estará situado en la calle Rodríguez Peña, detrás de la tienda de indumentaria Tramando. Al igual que su anterior restaurante su entrada pasa desapercibida para los transeúntes.
El nuevo espacio no cuenta con carteles ni indicios que puedan llamar la atención desde la calle. Solo contará con un pequeño cartelito ubicado debajo del timbre que tiene grabado la palabra "Restaurante". También será distinguido por su baja capacidad. El nuevo espacio gastronómico servirá sus platos solamente a 65 personas por noche.
“Marti es una gran barra que está en el patio de una casona que tiene más de 100 años, un petit hotel, una gran barra donde entran sentadas 55, 60 personas, y la cocina está en el centro”, adelantó Germán Martitegui sobre la próxima apertura.
El cierre de Tegui, el mítico restaurante
El aviso lo dio su creador desde su cuenta oficial de Instagram. "El Tegui que todos conocemos y amamos en Palermo se despide", comunicó Germán. “Despidamos estos 13 años de Tegui en Palermo como lo hicimos siempre, celebrando la cocina, nuestra pasión, y nuestra emoción, trabajando”, continuó el cocinero.
Martitegui aseguró que la decisión fue personal y que no tuvo que ver con la crisis que sufrió el sector gastronómico por el impacto económico de la pandemia. En esa etapa el multipremiado restaurante pudo adaptarse con distintas modalidades como delivery y platos armados exclusivamente para que la gente pudiera disfrutarlos y armarlos en sus casas.
El restaurante que se escondía tras una pared con grafittis, fue catalogado en el año 2013 como el mejor de la Argentina. Ese reconocimiento llevó a su dueño a ser reconocido mundialmente. Su carta se distinguía por ser un menú con pasos.
