La pareja se encuentra unida hace más de 30 años, pese a una crisis matrimonial que tuvieron en 2019 donde se vinculó al ex futbolista con una periodista. Geraldine y Marcelo se conocieron en su adolescencia cuando una compañera de la secundaria de ella y vecina de él los presentó. En aquél tiempo ambos vivían en en Merlo, Buenos Aires. Cuando el "Muñeco" quiso hablarle ella sintió vergüenza y no quiso saber nada con él. Luego de un intercambio de cartas ambos formalizaron su relación.
El día de su boda quedó en el recuerdo por una gran anécdota. Tres horas antes del festejo, Gallardo estaba jugando un partido con River Plate en el que el equipo salió campeón del Torneo Apertura. “Jamás hubiera pensado que tantas cosas importantes me podrían pasar en tan poco tiempo. Es más: ¡si me lo hubieran dicho, no lo habría creído! ¿La verdad? Este es el mejor final para un año espectacular", dijo Marcelo en su fiesta de casamiento.
La mujer recuerda su boda como un día increíble, pero muy estresante. "Marcelo llegó a la iglesia a las corridas, porque el mismo día que nos casamos salió campeón como jugador de River Plate. Fue un estrés porque los hinchas se tiraban arriba de la limusina, rompieron los vidrios de la iglesia", recordó Geraldine ante la prensa.
La pareja consolidó su familia con cuatro hijos. “Muchas veces nos intentaron separar porque no pueden creer que estemos casados hace tantos años, pero a nosotros jamás nos importó lo que dicen de nuestra vida privada, no le damos lugar a eso. Sabemos quiénes somos y nos hace muy feliz ver a nuestros hijos, eso nos hace fuertes y siempre salimos adelante”, dijo Geraldine respecto a su familia.
La mujer es actualmente diseñadora y empresaria de modas. En su juventud se formó como modelo y protocolo. Años mas tarde se educó como asesora de imagen. También es creadora de su marca de indumentaria Geralmoon que es distribuida en Argentina y en el exterior del país.
Es muy común ver a la madre de los hijos de Gallardo en los palcos de River. "Yo lo acompaño de la misma manera que cuando lo conocí a los 14 años, cuando jugaba en el potrero. No encuentro ningún motivo para querer resaltar ahora que a él le va tan bien. Nos gusta seguir siendo los mismos de siempre", confiesa Geraldine quien acompaña siempre a su marido en sus momentos profesionales más importantes.