Su paso por la factoría Cris Morena y su posterior desembarco en telenovelas, películas y series la han posicionado como una de las actrices del momento. Eugenia "La China" Suárez (29) es una de las figuras más comentadas en los medios y las redes sociales, aunque también los comentarios vienen asociados a escándalos a los que se vio involucrada. Más recientemente fue acusada de ser la tercera en discordia entre Wanda Nara y Mauro Icardi.
Si bien nunca fue abierta a prestarse a entrevistas y declaraciones sobre su vida privada, la actriz ha brindado reportajes donde ha dejado en claro cómo es su carácter y qué opina sobre la opinión ajena.
"Siempre fui muy caradura, con los años lo reconozco; ahora hay situaciones que me dan vergüenza, pero de chica no me importaba nada", se sinceró durante una entrevista de 2019 en el ciclo Hora 25 que conducía Jorge Lanata en la pantalla de TN.
En esa línea, recordó cuándo fue la primera vez que visitó un estudio de televisión. "A los 10, cuando quedé en Rincón de Luz. Los castings de Cris Morena se hacían en los decorados de Chiquititas", detalló.
"Siempre odié el colegio: lo sufría, lo padecía y lo odiaba. Lo terminé medio a la fuerza porque fue la única condición que me pusieron mis papás, lo terminé como pude. Fui a muchos colegios y me echaron de varios colegios. Tenía muy mala conducta, era tremenda. No era de hacer maldades, pasa que no me interesaba nada. No me interesaba ninguna materia, solo educación física porque hay gastaba toda la energía que tenía; pero estaba contando las horas para irme siempre", confesó sobre su complicado etapa escolar.
En esa línea, explicó que las grabaciones de las tiras juveniles la llevaron a ella y a su familia a tener que reajustar su educación para poder cumplir con ambas responsabilidades: "Al principio iba al colegio a la tarde y cuando empecé con Cris que tenía que grabar a la tarde tuve que cambiarme a un colegio a la mañana y fue tremendo. La pasaba muy mal, entrando en un colegio donde no me conocían y estando en la televisión".
"(Me hostigaban) muchísimo y tenía 11 años. Era muy chica, colegio de monjas. No podía entender las maldades que hacían. Un año duré. Había mucho prejuicio, a partir de ahí me volví para adentro. Todo el tiempo estaba tratando de hacerle entender al resto que no trataba de sobresalir, quería ser una alumna más que odiaba el colegio al igual que todos ellos... Me dejaban cartas amenazándome: 'si no dejas de firmar autógrafos, te matamos'", recordó sobre el bullying que sufría de parte de sus compañeros por trabajar en televisión.
De todos modos, destacó que siempre tuvo una personalidad "muy combativa, siempre me plantaba... pero ya llegaba un momento que no sabía cómo manejarlo". En cuanto a su aprendizaje, resaltó que "siempre fui bastante autodidacta, como interesada y curiosa por las cosas que me gustan. Y muy disciplinada con las cosas que realmente quiero hacer".
"Mis padres han sabido construir conmigo una confianza que ojalá yo la pueda construir con mis hijas. Yo llegaba a mi casa y decía -tenía 14 años- hoy un señor de 60 años vino a decirme 'qué linda que me queda la pollera'. Yo creo que les daba seguridad porque yo contaba todo", remarcó sobre la plena confianza que tenía con sus padres para abrirse a contar todo.
Ante la pregunta "¿Qué te cambió ser madre?", la ex Casi Ángeles destacó: "Todo, por empezar las prioridades, el carácter, siento que me tranquilice muchísimo. Puse el foco en lo que realmente me importaba, antes era como de pelear con todo. Bastante más conflictiva, siempre a la defensiva. Y después tuve a mis hijas y fue como 'bueno, que vengan de a uno'. Es lo mejor que me pasó y es incomparable con cualquier otra cosa. Es mucho más grande de lo que yo imaginé", concluyó sincera sobre lo que significa la maternidad en su vida.
China Suárez es madre de tres hijos: Rufina (8), fruto de su relación con Nicolás Cabré; y de Magnolia (3) y de Amancio (1), los más pequeños que tuvo con Benjamín Vicuña.