Un autorretrato de Frida Kahlo titulado “Diego y yo” será subastado por más de 30 millones de dólares. De encontrar un comprador este cuadro de la artista mexicana más famosa, se convertirá en la obra de arte latinoamericana más valiosa de la historia.
El cuadro de Frida Kahlo "Diego y yo" es símbolo de una relación apasionada y dolorosa que tuvo junto al pintor Diego de Rivera. Su romance comenzó cuando Frida tan solo tenía 22 años y Diego 43 años, la artista ya era conocida por su talento y su amado una eminencia que había logrado mostrarse por toda Europa. Pese a sus condiciones física Frida Kahlo no quiso desistir de tener hijos con Rivera y a los tres años de relación lo intentaron, produciendole un aborto. Tema que como una avanzada de su época plasmó a la sociedad en sus cuadros.
Si bien, la pintora conocía las infidelidades continuas de su marido la que terminó por llevarla a una profunda depresión fue la que tuvo con su propia hermana, Cristina Kahlo. Ante este hecho Frida buscó vengarse teniendo una relación con el líder ruso exiliado Trotski. Y desde entonces iniciaron una relación abierta, en la que Frida Kahlo no solo tuvo amores del sexo masculino sino muchas hermosas y codiciadas mujeres. En el año 1939 la pareja no soportó más la forma en la que vivían y decidieron dar por finalizada su relación amorosa.
Pero el amor fue más grande y dos años después cuando Trotsky fue asesinado Diego Rivera se contactó con Frida Kahlo y la invitó a irse a vivir a San Francisco. La artista mexicana aceptó la invitación a sabiendas de que el hombre ya convivía con dos mujeres y al poco tiempo volvieron a casarse en los Estados Unidos. Cada vez la salud de Frida fue deteriorándose más hasta que murió, siendo su gran amor por siempre Diego Rivera.
El cuadro de Frida Kahlo que se subastará es uno de los cuadros más dramáticos creados por la artista que demuestran lo mucho que sufría en su interior las infidelidades que tenía su marido con otras mujeres. En su rostro se ven dos lágrimas que brotan por sus ojos y sobre su frente posa la cabeza de su marido, dando a entender que su mayor dolor siempre fue por el gran amor que le tenía a pesar de todo.
