Al momento de repasar la vida de Diego Maradona no solo se destaca su brillante etapa de jugador, también está su fase como técnico, que incluso lo llevó a ser el entrenador de la selección de Argentina; y hasta la de dirigente a través de ese paso fugaz por el Dynamo Brest de Bielorrusia.
Maradona fue nombrado presidente del club en mayo de 2018 y sólo tres meses después, cuando fichó como entrenador de Dorados de Sinaloa de México, cambió su rol a presidente de honor.
Más allá de esta singular relación, el club bielorruso jamás dejó de mimar al 10. Así lo demostró en junio de 2019 cuando le regaló una Harley-Davidson Fat Bob 107 customizada en su honor. El obsequio fue también para celebrar su recuperación tras la operación en su rodilla derecha.
Creada por ShifCustom, la Harley fue bautizada como Yo soy el Diego y cuenta con un montón de elementos inspirados en la personalidad del futbolista, que falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años.
Yuri Shif, el líder del equipo de customización, reveló que la moto fue un pedido expreso de los dirigentes de club de fútbol. “Su deseo era mostrar cómo se vería Diego si no fuera un jugador de fútbol, sino una motocicleta”, explicó.
La Harley cuenta con un tanque de combustible pintado de celeste y blanco en el que se destaca su nombre, una pelota dorada que cubre la rueda delantera, un dorsal con el número 10 y la firma de Maradona bordada en el asiento.
“Ellos siguen de cerca la vida de Diego y quisieron hacerle un regalo. Diego quedó maravillado al ver las fotos y quiere ir a buscar la moto”, reveló entonces Matías Morla, abogado del futbolista.
Yo soy el Diego, que tendría un valor cercano a los 40.000 dólares, fue uno de los tantos regalos que Maradona recibió del Dinamo. También se le obsequió un anillo con una piedra preciosa valuado en 300.000 dólares, que se transformó en una de sus cábalas en su paso por Gimnasia y Esgrima de La Plata; el 0,5% de las acciones de la institución y la camioneta anfibia Overcomer Hunta.