Este domingo 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes con el propósito de concientizar sobre esta enfermedad y sus maneras de prevenirla. En ese contexto, cabe destacar que al igual que las personas, los perros y gatos son propensos a sufrir esta patología a lo largo de su vida. Por eso, es importante que sean diagnosticados a tiempo para saber cómo tratarlos para que puedan gozar de una vida saludable.
Hay muchos factores que pueden dañar a los animales, como por ejemplo el estilo de vida sedentario, la sobrealimentación y las dietas con mucho aporte calórico, son algunas de las principales causas de enfermedades como la obesidad, la hipertensión y la diabetes, al igual que las personas. Las mascotas también pueden presentar estas afecciones y por eso, es importante reconocer los síntomasestar para darles el tratamiento adecuado.
Se cree que la Diabetes Mellitus (DM) afecta a 1 de cada 300 perros y a 1 de cada 200 gatos. Si los animales no tienen un tratamiento adecuado pueden afrontar la muerte. Los factores de riesgo incluyen la edad, la raza, ciertas enfermedades preexistentes. tratamientos, la genética y la obesidad, sobre todo en los felinos.
Esta patología suele presentarse cuando la cantidad de glucosa o azúcar en la sangre del animal es más alta de lo normal, entonces sus organismos producen muy poca o ninguna insulina.
Cómo detectar los síntomas de diabetes en perros y gatos
El aumento en la cantidad y número de veces en que un perro o un gato orina es uno de los principales indicadores para consultar al veterinario, según advirtieron desde MSD Salud Animal. En muchas ocasiones se malinterpreta como un problema de comportamiento, ya que la mascota empieza a orinar en sitios donde antes no lo hacía.
A su vez, si se observa un incremento en el consumo de agua, ya sea en la cantidad o en el número de veces que la ingiere por día, puede significar un síntoma de diabetes. Cuando un perro tiene más sed o mayor apetito de lo normal, acompañado de pérdida de peso, puede tratarse de esta enfermedad.
El otro motivo fundamental de consulta son los ojos nublados, conocidos como cataratas en perros, así como la debilidad de los miembros posteriores en gatos.
