Araceli Fuelles fue hallada asesinada y con signos de haber sido asfixiada debajo de unos escombros en una casa de la localidad bonaerense de José León Suárez, el 27 de abril de 2017. A cuatro años y siete meses del femicidio la justicia condenó a Carlos Casalz, Hugo Cabañas y Marcelo Escobedo, a cadena perpetua pidiendo su inmediata detención.
El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de San Martín quien consideró a los tres hombres como coautores del "homicidio agravado por mediar violencia de género" . En tanto, los demás acusados, Hernán Rodrigo Badaracco, Carlos Antonio Ibarra, Daniel Alaniz y los hermanos Jonathan y Emanuel Ávalos fueron absueltos.
Antes de dar comienzo a la audiencia la madre de la víctima, Mónica Ferreyra, repartió globos violetas, el color símbolo de Ni Una Menos. Ferreyra fue acompañada por sus familiares, amigos y padres y madre otras víctimas de femicidio como Daiana Ojeda y Chiara Rodríguez, asesinadas en julio de 2019 y septiembre de este año. Una pancarta plasmó el único pedido de la familia, "Llegó el momento de decir basta. Hoy pedimos justicia".
Tras conocerse la sentencia la madre de Araceli Fuelles se acercó a la prensa y expresó su desgarradora vivencia en estos casi cinco años de espera por justicia, “Fue una lucha muy dolorosa, porque te sacan la vida. Y tenés que sacar fuerzas de donde sea, para que ella pueda descansar en paz y no pase nunca más”. Y agregó entre lágrimas de emoción y mucho dolor acumulado, “Sé que a mi hija no la voy a sacar más del nicho, no la voy a tener más conmigo. Pero ella ahora va a descansar en paz. Le van a volver a crecer las alas y volará bien alto”.
El femicidio de Araceli Fuelles
Araceli Fuelles, de 22 años de edad, fue vista con vida por última vez en la noche del 2 de abril de 2017, en una plaza cercana a su casa. El último mensaje que había enviado a su mamá fue a las 7 de la mañana de ese mismo día en el que le decía, "Vieja, prepará las cosas para el mate que estoy yendo para casa". Pero la joven nunca llegó a su casa y durante 25 días fue buscada por toda la localidad, hasta que con la intervención de perros pertenecientes a los Bomberos Voluntarios de Punta Alta, dieron con su cuerpo sin vida. La autopsia determinó que la joven murió por "asfixia mecánica" por "estrangulamiento a lazo" con un elemento compatible con precintos plásticos.
