Que un auto sea lujoso y exclusivo no lo exceptúa de sufrir problemas que obliguen al tan temido llamado a revisión. El mejor ejemplo es Ferrari que ha retirado del mercado a cerca de 10.000 versiones de los modelos 458 y 488 construidos entre 2009 y 2019.
El motivo de la convocatoria se debe a una posible fuga de líquido de frenos que, como la mayoría de estos defectos, puede provocar una advertencia de “líquido de frenos bajo” o una pérdida parcial o total de la potencia de frenado si no se soluciona.
El llamado involucra los siguientes deportivos: 458 Italia (modelo 2010 a 2015), 458 Speciale (2014 y 2015), 458 Speciale Aperta (2015), 458 Spider (2012 a 2015), 488 GTB (2016 a 2019) y 488 Spider (2016 a 2019).
En total suman 9.985 autos, una cifra considerable si se tiene en cuenta que la marca italiana no produce más de 10.000 vehículos al año.
“Ferrari aún no es consciente de la causa raíz de este problema, ni de la cantidad de vehículos realmente afectados”, admitió la compañía en un comunicado de prensa.
Según la firma de Maranello el problema se ha aislado en el conjunto de servofreno/cilindro maestro. Por eso ya envió una notificación a todos los propietarios de los vehículos perjudicados con un aviso muy preciso: “si aparece el mensaje de advertencia líquido de frenos bajo en el tablero del vehículo, el conductor debe salir del camino tan pronto como sea seguro hacerlo y luego comuníquese con el servicio de asistencia de la marca”.
La compañía reconoció que está claro por qué esos conjuntos tienen fugas y, en consecuencia, está investigando a cada ejemplar construido en ese período ya que la advertencia se ha disparado en el 48% de las unidades fabricadas.
Para dejar tranquilos al resto de sus clientes, Ferrari explicó que los modelos posteriores a los 458 y 488, que ya no están en producción no usan el mismo componente de cilindro maestro de freno/servofreno.
