España incorporará un nuevo currículo para sus estudiantes de secundaria en la asignatura de Historia. Los alumnos de 17 años estudiarán la perspectiva de género como “una exigencia ética en las sociedades contemporáneas” y la "diversidad identitaria".
Los jóvenes aprenderán a "respetar la existencia de identidades múltiples" en el país español en cuanto al "sentimiento nacional": así, “nacionalismo español”, los “nacionalismos y regionalismos subestatales” y los “modelos alternativos a la centralización”, son algunos de los contenidos que redactaron en el borrador del currículo de Bachillerato dentro de la asignatura de Historia de España.
Según fuentes del Ministerio de Educación español, explican que el objetivo de este plan de estudio es ofrecer a los estudiantes "una visión más democrática" de la Historia de España frente a "la visión tradicional, centrada en el imperialismo y los Reyes Católicos", que, según el Gobierno, caracterizaba a otros currículos.
La “libertad”, el “progreso”, los “efectos ambientales” del crecimiento económico y “el desigual acceso a los recursos, los derechos y el poder” son otros bloques que se destacan en el contenido programático de la asignatura de Historia de España, una materia obligatoria para todos los alumnos de 2do de Bachillerato.
"Intolerancia" religiosa
Deberán "analizar críticamente el papel de las creencias y de las ideologías en la articulación social, en el uso del poder y en la configuración de identidades y proyectos políticos contrapuestos", indica uno de los epígrafes del borrador educativo.
Asimismo, habla de "referir el papel que han representado las creencias religiosas y las instituciones eclesiásticas en la configuración territorial y política de España, valorando las épocas de convivencia pacífica de culturas diferentes y analizando críticamente aquellos momentos en los que ha primado la uniformidad y la intolerancia frente a la diversidad cultural y contra las minorías étnicas, religiosas o culturales".
El documento insta a "identificar la diversidad identitaria de nuestro país", tomando "conciencia del papel que juegan en la actualidad, para respetar los sentimientos de pertenencia, la existencia de identidades múltiples y las normas y símbolos que establece nuestro marco común de convivencia".