Mateo Salvatto (22) es un joven empresario argentino especializado en robótica, mayormente conocido por ser el creador de la aplicación 'Háblalo' que facilita la comunicación a personas con dificultades en el habla. En el comienzo de su segunda década, fundó su propia empresa dedicada al desarrollo de tecnologías inclusivas, Asteroid, y editó junto a su hermano Augusto su primer libro: "La Batalla del Futuro".
En medio de la gira nacional de la presentación de su escrito, relató su experiencia, sus vivencias y su presente para el Íntimo de la Semana de GENTE, tras haber sido convocado como uno de los Personajes del Año 2021. "Fue impresionante ver después de dos años de lanzar con mi hermano una obra literaria, que hayan más de 100 personas que nos vengan a ver y nos pidan firmas y fotos. Es muy movilizante", asegura desde el otro lado de la línea, en una habitación de hotel en la provincia de Tucumán.
"Nuestro público es lo más lindo que hemos construido. Es amplio en cuanto a lo generacional, viene a vernos gente de 17, de 25, 30, 60 o 70 años, y eso lo más valioso que tenemos nosotros como comunicadores. Es una gran diferencia que podemos hacer en la sociedad", describe con una notable emoción en su voz, sobre 'La Batalla del Futuro', libro al que no considera sobre tecnología, sino sobre una generación de humanos atravesada por la tecnología.
"La Batalla del Futuro" está planteado como una disputa, ya que trata de no bajarle el precio a lo dificil que puede llegar a ser adaptarnos como sociedad a la transformación. "Tenemos una oportunidad muy grande para cambiar el rumbo de la historia de Argentina y Latinoamérica si decidimos apostar por la tecnología, la ciencia, la investigación y el desarrollo. No es una batalla contra la tecnología, es contra nosotros mismos", asevera Mateo, mientras afirma que el mayor desafío es lograr adaptarnos y aportar nuestro 'granito de arena' para ganar esta contienda.
Mateo Salvatto: "El futuro del país somos todos los pibes"
"El futuro del país somos todos los pibes, no es una persona, nadie es el futuro sino que lo somos todos", expresa convencido Mateo, y asegura que a él le importa mucho mostrar quién es. "Mucha gente cree que yo soy un personaje, eso a mi siempre me dio un poco de bronca. Creen que preparo las cosas que digo con un doble fin, que lo que digo lo digo para quedar bien o para sumar followers, o para vender libros, y la verdad es que no, yo creo que mucha de la gente que me hateaba, cuando me conoce dice 'ah no eras tan mala onda'", se confiesa Salvatto, quien en el mes de julio fue parte de “Inspiración”, la séptima propuesta de impacto y compromiso social dentro del marco de la campaña Principios 2021 de Grupo Atlántida.
-¿Cómo es tu relación con los haters?
-Yo empecé a los 17 años a aparecer en medios, y en ese momento no era capaz de disernir por qué me insulta la gente. Uno se echa la culpa: ¿Qué habre hecho? ¿Por qué se la agarran conmigo?. Yo pasé de una etapa de tomármelo en serio, a ver a alguien que me tira hate y reírme. A mi todo el tiempo me inventan algo: a Mateo le pagan, le chorea guita al Estado... si vos entrás a Twitter yo maté a alguien. Te lo tenés que tomar como de quien viene, pero es muy difícil. Es muy dañino más que nada cuando sos pibe, te hace mal realmente, yo tuve que hacer muchas horas de psicólogo para ahora estar tranquilo con que me insulten.
-¿Hay grandes diferencias entre los haters y los que te 'colocan en un altar'?
-Yo creo que el hate es igual de dañino que ponerte en un altar. Se la pasan diciéndole a los pibes "Eh tienen que ser más como Mateo", y obvio que me van a odiar. A mi también si viene mi viejo y me dice "Vos tenés que ser como éste", yo digo: ¿Y éste quién es?.
-¿Cómo te llevás con el ego?
-Yo soy técnico y los técnicos somos ególatras por excelencia, nos encanta creer que sabemos más que el resto de la gente. Como que por estar en la tecnología pensamos que entendemos un universo que el resto no (Risas). Al principio si me afectó un poco, cuando recien empecé decia "Wow boludo sos re groso", pero hay que saber navergarlo. Aprendí de mucha gente que me dio buenos consejos.
-¿Qué te aconsejaban?
-Me decían “Seguí humilde”, aunque la realidad es que yo soy bastante inseguro... por ahí hablo muy sólido pero con temas míos soy inseguro, soy muy preocupón, soy un tipo muy sensible. Me decís cualquier cosa y me pongo mal. Antes me encantaba que me dijeran "Sos un capo, sos el futuro", pero ahora prefiero que no me lo digan.
-¿Quiénes son las personas que te bajan a tierra?
-Principalmente mi familia, mis viejos y mi hermano. Rara vez fui soberbio, nunca fue algo que me caracterizara, pero si las pocas veces en estos años que me mandé alguna mis viejos y mi hermano me bajaron de un hondazo. No me dan mucho espacio a que me la crea, tengo amigos de la secundaria de mi edad que por ahí me preguntan cómo fue ir a comer a lo de Mirtha pero no me tratan distinto, sigo siendo el mismo salame de la secundaria.
-¿La popularidad te cambió en algo?
-A nivel personalidad cambié poco. Hoy ves una versión mejorada del Mateo de la secundaria porque soy más humilde, más tranquilo, menos confrontativo. Ahora también tengo otro grupo de mejores amigos que son bastante más grandes que yo, y son mucho más inteligentes que yo. No me la puedo creer al lado de ellos, son pibes de 28, 29, 30 o 35 años que tienen empresas y la re pegaron e hicieron cosas increíbles, y yo humildemente los escucho, abro las orejas y aprendo.
Mateo Salvatto: un joven de 22 años con "problemas de chicos de su edad"
Mateo se considera a sí mismo como 'una persona muy tranca' que tiene mucho de los problemas que tiene cualquier pibe de 20 años. "Soy inseguro, me pongo triste por boludeces, salgo con mis amigos, me gusta una piba y no me da bola", comenta entre risas y agrega, "Lo típico de cualquier persona de 20 años. Soy un chico normal que lo único que tiene de distinto es que hace desarrollos tecnológicos. Sé reconocer que no soy nada especial", concluye, aunque no niega entender que una de sus virtudes es ser un gran orador. Una combinación que, según explica, no suele darse con gente de la tecnología.
-¿Cómo eras en el colegio?
-No fui mal alumno, pero nunca me gustó estudiar. Mi hermano era fanático, se encerraba a estudiar y yo siempre quería hacer otras cosas. Igualmente me sacaba 7 u 8 y estaba conforme. Con algunos profesores aún tengo relación porque estoy trabajando en ORT, soy profe dos veces por semana y hago laburo administrativo como Director de Innovación. Aprecio mucho a los docentes que me tocaron a lo largo de mis estudios.
-¿Tu hermano mayor, Augusto, es un referente para vos?
-Yo siempre digo que Augusto es el más inteligente de los dos porque real que mete miedo de tan inteligente que es. Es muy bueno, muy profesional. Siempre fue 'el chico 10' y siempre tuve esa referencia. Hoy es lindo poder encontrar en dos perfiles complementarios la posibilidad de hacer un emprendimiento familiar. Trabajar con mi hermano es un espectáculo porque es un tipo muy inteligente y tiene opiniones diferentes a las mías, entonces escribir un libro con un chabón que no opina igual que vos es muy loco... te enriquece mucho y, además, como es mi hermano tengo esa confianza para mandarlo a cagar (Risas).
-¿Cómo nació tu interés por la tecnología?
-No tengo recuerdos de mi vida sin la tecnología. Te puedo decir que a mi hermano le regalaron la computadora con Windows 95 y ahí surgió mi fanatismo por la compu. Ahora no tengo tiempo para jugar juegos, pero intento sostenerlo. Hace un tiempo me juntaba a jugar partidas con amigos, me gustaba mucho el Counter, los juegos de estrategia, juegos de rol, la pasaba muy bien y quiero volver a eso. Siempre que hablo con mis amigos me dicen "¿Cuándo venís a jugar una partida?". Tal vez un sábado a la noche que termino temprano les digo de jugar a algo y vuelvo a tener 15 años.
-¿Pensaste en incursionar en Twitch?
-Re pensé incursionar en Twitch, pero te voy a ser honesto: yo no soporto hacer las cosas de 6 puntos, soy muy autoexigente, y hoy con el laburo en ORT, la empresa, las conferencias, el laburo en las redes, el libro y el podcast es imposible que me sume Twitch y hacerlo bien. Me encantaría, me compré un croma para hacerlo, pero nunca lo intenté porque para empezar y abandonar por falta de tiempo prefiero no hacerlo.
-¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
-La música es lo número uno, tocar música. También me gusta muchísimo juntarme con amigos a comer, encuentro mucho placer en la comida. Mi mejor momento del día es cuando me siento a comer (Risas). Por otro lado me gusta hacer cursos de cosas nuevas, tocar la guitarra... trato de escribir canciones y me doy cuenta que son malísimas y las borro, pero lo que más me llena sinceramente es sentarme a cenar con mis amigos.
-¿Te gustaría desarrollar tu faceta como músico?
-Yo toco el piano, pero más que nada la guitarra es mi instrumento principal. Me hago el que escribo canciones, digo "Uh qué buen tema, y después lo escucho y es malísimo" (Risas).
-¿Qué música escuchás?
-Escucho de todo. En un mismo día puedo pasar de los Beatles y Queen, a Sui Generis o a L-Gante y María Becerra. No tengo límite, me gusta muchísimo la música, mi banda favorita de toda la vida es los Beatles, me crié con ellos porque mi viejo es fanático enfermo: en vez de canciones de cuna a mi me ponian los Beatles cuando era chiquito. También me gusta mucho Tan Biónica por ejemplo, que eso la gente medio que no lo espera ¡Todos se sorprenden! No se por qué, pero soy muy fan de Tan Biónica.
-En tu Twitter de vez en cuando compartís palabras para Chano...
-Si, me alegra mucho que Chano pueda salir y pueda volver a hacer música, porque para la gente que escuchamos de verdad a Tan Biónica, que analizamos sus letras: nos vuela la cabeza, Chano te hace sentir identificado en un montón de cosas ¡tiene cada frase el loco que es impresionante!. Me alegra seguir escuchándolo.
-¿Qué opinás de L-Gante y la nueva camada de artistas urbanos y populares?
-Creo que hay mucho en las letras de L-Gante o de Wos que representan un poco la demanda social, pero también creo que es medio una tendencia. El trap como sonido es algo que está muy de moda en el mundo, aunque también obviamente tienen connotaciones y perspectivas sociales. Yo no pienso como la gente que dice "No L-Gante no es música", para mi cualquier cosa que tenga ritmo y te de ganas de bailar es música. A mí L-Gante no me hace reflexionar, me hace tener ganas de bailar... las letras de Tan Biónica si me hacen reflexionar sobre mi estado emocional.
-Recientemente te compararon con L-Gante en redes, dijeron que los chicos debían seguir tu ejemplo y no el de él...
-¡Nos encanta diferenciar! Los argentinos hacemos una religión de la pelea, estamos enamorados de la discusión. No me comparen con L-Gante, a mi me encanta él, lo mismo me hicieron con Ofelia Fernández, era tipo "Vos tan Ofelia y yo tan Mateo", y no, no me rompan... Es muy egoísta subir a una persona al ring por vos ¡Subite vos al ring si queres pelearte con alguien!. Eso genera que mucha gente joven me vea a mi como que me creo más que los demás, los que seguían a Ofelia me bardeaban a mí porque pensaban que yo creía eso ¡y nada que ver!. Esa es una de las cosas que como argentinos nos autodestruye.
-Mencionaste que la chica que te gusta "no te da bola", ¿Cómo estás del corazón?
-Soy recontra enamoradizo, pero estoy solo. Soy un tipo muy sensible, pero en todos los sentidos, es muy fácil lastimarme si tenés ganas. A la vez soy muy cariñoso, soy muy compañero... soy ese tipo de persona que la llamás y sabés que va a estar siempre. Yo trato de ser ese amigo, me gusta relacionarme de esa manera.
Mateo Salvatto y la responsabilidad de ser empresario a los 22 años
Asteroid Technologies es el nombre de la empresa fundada por Mateo que se dedica al desarrollo de tecnologías inclusivas y que actualmente está conformada por 10 personas, entre socios y empleados. "Cuando tenés una empresa y mucha gente depende de vos juegan las inseguridades, pero acá también hay gente con discapacidad y tenés esa presión de hacer las cosas bien porque hay personas que lo necesitan", asegura con una voz firme desde el otro lado del teléfono en diálogo con GENTE.
Como jefe Mateo se considera bastante autoexigente, asegura que cuando hay que tomar decisiones 'se pone firme', pero que es un par en la oficina. "La clave del liderazgo es generar preguntas y recibir opiniones. No dar directivas. Yo con la gente que laburo hago eso, sea más grande o más chica, siempre consulto qué opinan, si lo harían así o lo harían distinto y después decido. Pero me gusta que se sientan parte del proceso de decisión", revela mientras confiesa que sus amigos empresarios lo asesoran. "Mi filosofía es juntar la mayor cantidad de opiniones posibles antes de tomar una decisión, eso también va muy ligado a mi inseguridad…", remata.
-¿Te tentaron empresas del exterior?
-Alguna vez algún comentario, si. No creo que la pueda nombrar… pero me han preguntado, me contaron que tenían un proyecto de mi interés y me ofrecieron ir. Mi respuesta fue un no rotundo.
-¿Cómo manejas tus ingresos?
-Por suerte estoy rodeado de mucha gente muy inteligente, mi viejo es contador, en mi casa nos criamos con la cultura del ahorro, de no gastarse lo primero que te entra. No soy millonario, de repente la gente cree que Mateo factura millones y estoy muy lejos de eso (Risas). Hace 5 años que estoy con la empresa y nunca cobré nada. Vivo de las clases, las conferencias y el libro. Hoy tenemos clientes y sponsors con los que laburamos, pero no recibimos donaciones ni aportes no reembolsables.
-¿Invertís en bitcoins?
-Tengo una mini inversión en bitcoins, pero no soy experto en la materia. Es un proyecto muy prometedor, realmente es algo muy interesante que puede tener una proyección a futuro muy grosa. Pero no soy fundamentalista del bitcoin. Invertí acá en la bolsa Argentina hace un tiempo... pero lo importante es saber que todas las inversiones son a largo plazo y ninguna inversión te hace millonario.
-Para ser exitoso ¿Cuánto porcentaje de suerte, cuánto de actitud y cuánto de perseverancia se necesita?
-Mi frase de cabecera es: "El éxito es 10% talento y 90% perseverancia", ideas buenas tenemos todos, pero de ahi a bancártelo es otra cosa. 'Háblalo' el primer año hacía cualquier cosa y andaba re mal. No tenía el éxito que tiene ahora, estuve dos años y medio para emitir una factura, aunque todo el mundo piense que estoy re hecho, nada que ver. Es muy difícil tener una startup, es muy difícil y muy demandante a nivel emocional. También hay algo de suerte, hay algo de saber rodearse, nada de lo que hagas lo vas a hacer por tu cuenta, es una conjunción de esfuerzos de varias personas por lo tanto siempre sabés quién te ayudó a llegar. El día que te la crees tenés que ser muy humilde, hay muchos que se la creen y no llegan a ningún lado es perseverancia, no rendirse nunca y ser humilde, hay que entender que de los errores sacás cosas positivas.
-¿Qué sentiste cuando Esteban Bullrich contó en una entrevista que es usuario de 'Háblalo'?
-La verdad fue muy mobilizante, no sé cómo explicarlo. Nosotros trabajamos con personas con discapacidad diariamente, pero esto fue muy distinto. Verlo a Esteban hablando en la tele nos hace saber que estamos haciendo las cosas bien y que hay que seguir por ahí, eso a mi me ayuda a poner los pies sobre la tierra. A veces estoy mal por alguna boludés y me doy cuenta que hay gente que no puede hacer la tarea con sus hijos, entonces me digo "Callate y ponete a laburar, dejate de joder". Cada vez que vuelvo a ver el video me emociono, te dije que soy muy sensible (Risas).
-¿Pudiste hablar con él?
-Yo le escribí para decirle que estaba a disposición y me hizo un par de sugerencias para mejorar la app, que ya las estamos incorporando. Como por ejemplo, agregar voces personalizadas nuevas. Nosotros tomamos notas para mejorar de cada usuario. Pero es muy lindo tenerlo a Esteban y poder ver cómo le va.
Mateo Salvatto y su relación con la política
A Mateo todo el tiempo le escriben por redes sociales pidiéndole que se candidatee. Hace algunos meses, una importante señal de televisión lo mencionó como parte de una lista política para las PASO. "La gente siempre dice 'ya va a caer, ya va a caer', y mi respuesta es que no me interesa para nada", asegura entre risas mientras afirma que cuando uno decide postularse a un partido político, automáticamente el 40% del país 'te odia'.
"Cuando me piden que me candidatee yo digo ¡para qué! Si siento que puedo aportar mucho más desde mi lugar ayudando a gente con discapacidades. Además, tampoco me siento capacitado. Eso es algo que para mi es importante, en Argentina cualquiera que tenga ideas es diputado y para mi un diputado tiene que tener un montón de estudios y rendir exámenes muy complejos para ocupar ese rol ¡están discutiendo el futuro del país!", manifiesta y sostiene, "Para mí no podés ser diputado si no tenés conocimientos básicos. Debería haber una escuela previa, que vos tengas que aprobar exámenes y tener un título para recién ahí asumir un cargo público", asevera con determinantes convicciones.
Además, Mateo afirma que en la sociedad argentina hay un sensación de 'que cualquier persona joven que sobresale debe ser tomada como capital político para llegarle a más jovenes'. "A mi me dicen 'Che Mateo presentate por favor que yo te voto'. Para mí es un halago, yo no me animaría a criticar a nadie que me diga eso. Yo les agradezco, me río un poco y les digo: no va a suceder", concluye.
Quién es Mateo Salvatto Hoy
Mateo es un joven común y corriente de 22 años que dedica su vida a su pasión: la tecnología, y descubrió dentro de esa pasión una manera de serle útil a uno de los eslabones menos considerados. Con su corta edad, Salvatto apuesta por un futuro atravesado por las tecnologías inclusivas y una sociedad más comprometida.
-¿Qué te gustaría que se sepa de Mateo Salvatto?
-Me parece muy importante transmitir esto que te dije antes: que no me creo más que nadie, que no me siento importante, que soy inseguro, que soy un pibe cualquiera y me estoy esforzando por ser alguien que ayude a otro. A mi no me pagan cada vez que aparezco en la tele, ni nadie me escribe lo que tengo que decir. Yo lo hago, escribo mi libro, hablo, voy a los medios pura y exclusivamente porque creo que alguien le va a dar valor. No lo hago por la plata, no lo hago por el canje. Lo hago porque tengo ganas de que a este país le vaya un poquito mejor y que la gente con discapacidad tenga más oportunidades. Si yo puedo hacer lo que sea para llegar a eso , lo voy a hacer. Hago las cosas por la gente que me escucha, que me lee, pero a los que bardean: no se olviden que hay una persona del otro lado.
Ph: Gabriel Machado
Retoque Digital: Mariano Speroni
Producción y estilismo: Mariano Caprarola ; Sofia Esther Ortiz
Pelo y Make Up: Mala Peluquería
Pelo: Abril Alancay para Mala Peluquería
Vestuario: Garçon García