El Gobierno argentino anunció este martes que impulsará la aprobación de un proyecto de ley para promover la movilidad sustentable en el país suramericano mediante un régimen de incentivos y beneficios por veinte años.
"El mundo avanza hoy a generar soluciones productivas que permitan al mismo tiempo combatir el problema del cambio climático", dijo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, al presentar la iniciativa en un acto en una planta de Toyota en la localidad bonaerense de Zárate.
El proyecto de ley de movilidad sustentable declara de interés estratégico al diseño, el desarrollo, la producción y la utilización de medios de movilidad y transporte propulsados por fuentes de potencia sustentables producidos en Argentina.
"Queremos poner en valor nuestras materias primas, las que tenemos en materia de minería de litio, las capacidades industriales adquiridas y la trayectoria del sector automotriz, que hoy está en un gran momento", dijo Kulfas.
La iniciativa plantea que desde 2041 no se podrán comercializar en Argentina vehículos nuevos con motor de combustión interna.
Para ello, se darán incentivos y beneficios tanto para fabricantes como para compradores de vehículos de todo tipo -automóviles livianos, de pasajeros, de carga, experimentales, entre otros- desarrollados bajo el concepto de la movilidad sustentable y el uso de energías limpias.
El proyecto crea un Fondo Fiduciario de la Movilidad Sustentable, para garantizar la financiación del régimen de promoción durante un plazo de veinte años.
"El régimen es temporal, con una duración de veinte año y con beneficios decrecientes que aceleren las inversiones. El objetivo es marcarle al sector productivo el interés de que Argentina sea una gran plataforma suramericana, regional, de fabricación de vehículos eléctricos y de baterías", indicó Kulfas.
Inversiones y empleo
Según el Gobierno de Alberto Fernández, de aprobarse, la ley permitirá generar en los próximos 10 años inversiones por 8.300 millones de dólares y crear 21.000 puestos de trabajo.
De ese total, se prevén inversiones hasta 2030 por 5.000 millones de dólares por parte de las terminales automotrices, con una generación de 12.500 empleos, y desembolsos por 1.500 millones de dólares por parte de los fabricantes de partes y piezas para vehículos, lo que implicarían la creación de otros 6.000 empleos.
En tanto, se proyectan inversiones por 1.800 millones de dólares por parte de los fabricantes de baterías, con la generación de 2.500 puestos de trabajo.
Bajo este escenario de inversiones, según los cálculos oficiales Argentina lograría además exportaciones adicionales por 5.000 millones de dólares y podría obtener un ahorro acumulado en diez años de 10,7 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente.
