El nuevo Opel Astra se estrenó a nivel mundial en la sede de Opel en Rüsselsheim hace unas pocas semanas. Con su diseño audaz y puro, el Astra, que por primera vez también está disponible en versiones electrificadas, genera una gran emoción. Esta sexta generación ha sido desarrollada a lo largo de tres años por un grupo principal de 25 personas, entre ellas varias ingenieras y especialistas mujeres.
Los criterios de calidad de los proveedores estratégicos del Astra fueron dirigidos por Zuzana Majorova. El desarrollo del puesto de conducción completamente digitalizado, el Opel Pure Panel, estuvo comandado por Haiyan Yu. El diseño de los colores y materiales escogidos para el interior los ha determinado en gran medida Ilka Höbermann. Mientras que Mariella Vogler, como Chief Engineer, se encargó del desarrollo general.
“Se ha reunido un equipo internacional, con gran apertura de miras y aprecio mutuo, que ha logrado su objetivo”, afirma Mariella. “No se puede concebir un coche capaz de despertar sentimientos positivos con una mentalidad individualista, pisándose entre compañeros. No es tanto el factor femenino el que ha influido en el resultado, sino las diversas habilidades y talentos que han permitido que la cooperación, la interacción y, por lo tanto, el producto final sean mejores”, agregó.
En definitiva, el nuevo Astra se ha desarrollado de forma diferente a cualquier otro Opel: más emocional y con la “calidad percibida” como una gran prioridad. Ya sea mediante estímulos visuales, acústicos o táctiles, el nuevo Astra debe provocar la satisfacción de su conductor a través de todos los sentidos. “Queríamos crear un vehículo agradable, que se mostrase atractivo desde cualquier óptica”, explica Vogler.
El atractivo del nuevo Astra es la suma de las grandes sensaciones que se pueden encontrar en muchas de las facetas del coche. “Como padre o madre, cuando acomodas a tu hijo en el asiento y cierras la puerta, quieres tener la certeza de que tú y tu familia estáis protegidos”, explica la ingeniera.
Un ejemplo de excelencia táctil se encuentra en la parte trasera del Astra de cinco puertas. El equipo quería evitar esa desagradable sensación que todo el mundo conoce cuando tienes que meter la mano en un hueco invisible del portón trasero para desbloquearlo. Por ello, se ha integrado el mecanismo de apertura en el logotipo de Opel. El resultado es un emblema con el rayo, el Blitz, que al tocarlo acciona la apertura del portón.
La calidad percibida ha adquirido un nuevo significado en el Astra, mientras otras características que son habituales en los modelos de Opel no han pasado a un segundo plano por ello. “Teníamos claro que el nuevo Astra sólo podría tener un gran atractivo si manteníamos los atributos más valorados de la marca. Así que, además de la calidad percibida, la durabilidad también juega un papel importante”, expone Vogler.
El nuevo Astra también aporta innovaciones al segmento compacto que hasta ahora sólo estaban disponibles en los vehículos de categorías superiores. Entre ellas, se encuentra la última versión de la iluminación matricial Intelli-Lux LED Pixel completamente adaptativa o los asientos delanteros ergonómicos.
Un sentimiento que prevalece en el equipo que ha dado vida al nuevo Astra es el orgullo por sus logros: “Queremos que los usuarios sientan el mismo entusiasmo que han puesto todos los implicados en el desarrollo del coche”, concluye la Chief Engineer en nombre de todo su equipo.
