Octubre 2021 no es un mes más en los 44 años de vida de Esteban Lamothe. Octubre es el mes en que su madre, Olga, decidió dejar el pueblo Florentino Ameghino de 8000 habitantes y acaba de instalarse en el barrio de Palermo. Lamothe estalla de felicidad, principalmente porque su hijo Luis (8) tendrá a su abuela cerquita. También es el mes en que Lamothe –revela- pudo comprarse por primera vez una propiedad. “Imagino el momento en que me entreguen la llave, cierre la puerta, sé que voy a llorar como nunca lloré en mi vida”, confiesa el protagonista del Intimo de la Semana de GENTE.
Además, el actor explota de júbilo y orgullo con su personaje protagónico, el cura villero Lorenzo, en la tira 1-5/18, el programa más visto de El Trece, y porque estima que las grabaciones irán hasta el 15 de enero. Tres meses más de trabajo después de un parate por la pandemia que el gremio de actores también se vio afectado. “No te das una idea la alegría que tenía, de volver a salir de casa para trabajar”, celebra.
-¿Cómo es tu día a día?
-Me levanto a las seis, seis y diez de la mañana, me como unas almendras, una naranja, unos kiwis, y me hago un café. Después leo un poco "Cabeza de Buey", de Daniel Duran, y acabo de terminar "Somos luces abismales" (editorial Blatt & Ríos), de la escritora Carolina Sanín. A los guiones los leo la noche anterior.
-¿Hasta qué hora grabas y cuántas escenas por día haces en la 1-5/18?
-Grabo unas ocho escenas de promedio por día. Hay día que puedo hacer seis y otro día catorce.
-¿Vas al gimnasio?
-Sí. Al gimnasio y a trotar. Hago como un circuito medio aeróbico de una hora con un chabón que entrena corredores pero incluye pesas. Después ya vengo y me quedo con Luis.
-¿Cocinas?
-Poco en la semana. Hago ensaladas de papa y huevo que nos gusta mucho, pero la que conocida es Vero, la chica que nos ayuda a Julieta (Zylberberg, su ex, madre de Luis) y a mí. Vero hace milanesas, canelones y empanadas. Esas tres cosas hay seguro en el freezer de casa.
-¿Cuál es tu especialidad?
-Soy muy bueno haciendo asados. Me gusta mucho el vacío, me sale bárbaro, y la colita de cuadril. Y en la cocina te puedo sorprender con un buen guiso de lentejas. Pero estos últimos meses fue medio un quilombo porque estuve con Luis a full, la madre está afuera grabando una serie.
Esteban Lamothe papá: intimidad de su relación con Luis, de 8 años
Octubre marcó el final de tenencia full time temporaria de Esteban Lamothe con su hijo, Luis. Su ex pareja, la actriz Julieta Zylberberg, pasó varios meses en Chicago donde grabó la serie "Light Years Stella" de Amazon. El hijo de ambos viajó para pasar un mes con Zylberberg pero la mayor cantidad de tiempo la pasó con el actor en su casa de Colegiales. “Fue muy intenso, no te voy a mentir, pero como con Juli nos llevamos súper bien, tenemos una relación de amistad, hizo todo más llevadero”, afirma Lamothe. En plena charla, Luis interrumpe y le pregunta: “Papá, puedo jugar al Fortnite?”.
Luis volvió a la presencialidad al colegio público Mafalda de Colegiales donde cursa el tercer grado. “La verdad es que hay colegios privados que son buenos, que tienen una bajada de línea que está buena, o sea, pero también es verdad que en esos colegios los limitas porque sí o sí hay como un perfil de pibes y no queríamos eso con Julieta para Luis”.
-¿Querés que se forme como un pibe de barrio como tu infancia en Ameghino?
-Claro, y también para que vea, para que tenga roce, para que vea otras realidades. No todos los nenes tienen las cosas que tiene él, tampoco es un nene millonario ni mucho menos, pero ahí hay otras realidades también. Yo me crie en una escuela así.
-¿En cuál?
-En la única escuela del pueblo, en la que iban todos, el que jugaba al polo, uno que era hijo de un gaucho y vivía en el campo y andaba sin medias en invierno y gente que no tenía qué comer y gente millonaria. Todos en la misma aula.
-¿Y Luis cómo se lleva con el tema este de que los padres son famosos?
-Hay veces que siente timidez y otras se quiere morir, odia cuando la gente se pone intensa en algún un lugar y hay veces que se caga de risa. Tiene sentimientos encontrados, igual que yo.
-¿Cómo negocias las horas de pantalla?
-Hay una negociación. Se sienta en la mesa, cena conmigo, miramos "Los Simpsons", y a la noche trato de leerle algún libro. Con la pandemia y las grabaciones aflojé con las pretensiones y lo dejé mirar un poco más de pantallas, tenía que leer un montón de escenas para el día siguiente de la tira.
-¿Con él te sentás a mirar los partidos de Boca?
-A Luis le gusta más el boxeo como a mí. Yo soy enfermo del boxeo y Luis me ha acompañado a las veladas de boxeo, a los gimnasios. Pero sinceramente le gusta más la compu, Twitch, está con todo eso.
¿Y qué carácter tiene Luis?
-Una mezcla de Juli y mío. Tanto físicamente como a nivel personalidad. Tiene arranques más impulsivos como yo, y por otro lado tiene un alto sentido de la responsabilidad como Juli. Y es muy inteligente, hincha las pelotas para hacer los deberes, no le gusta, pero en matemáticas no sé cómo hace pero le va súper bien. Eso también es de Juli. Yo me aburro.
-¿Despertó alguna faceta artística?
-Toca la batería, empezó hace unos meses con Marcelo Baraj, es un grosso, tocó con Spinetta, primer baterista de Catupecu Machu.
-¿Está copado?
-Sí. Le encanta. Y después lo veo re actor y de repente digo “no nada que ver”.
Lamothe: “siempre fui muy apegado a mi mamá”
Esteban Lamothe ya tiene planes para su mamá, Olga, una excelsa artista plástica de 70 años cuyo talento máximo lo expone en sus pinturas a través de su cuenta de Instagram @oalamothe_arte. “Estoy hablando con un músico amigo Ulises Conti, que a su vez tiene a un amigo, Gael, dueño de una galería de arte. Me encantaría que exponga sus pintura porque mi vieja pinta muy zarpado”.
El actor agendó llevar a Olga a ver "El equilibrista", el exquisito unipersonal de Mauricio Dayub. “Mi vieja se viene porque los cinco hermanos vivimos en Buenos Aires, sus nietos están acá, allá estaba sola. Está bien de salud pero por las dudas si le pasa algo o nos pasa algo a nosotros, ¿viste?”, confiesa Lamothe. Su padre Raúl aún vive en Florentino Ameghino con Claudia, su pareja de años con quien el actor confiesa “me llevo diez puntos con los dos”.
-¿Cómo fue tu vínculo con tu mamá? ¿Fuiste “mamero”?
-Sí, un vínculo súper estrecho, fui muy pegado a mi mamá. Ella me crio con mucha libertad, amor, sensibilidad, y me ayudó como ser humano, como artista, y dejó que me equivocara. Y es difícil eso porque a mí hoy en día me cuesta a mi hijo darle tanta libertad. Estoy feliz de que este acá, expectante de esta nueva etapa.
Lamothe y la 1-5/18: el buen rating de la novela, la presencia de Adrián Suar y la revelación de Lali González
Las grabaciones de “La Uno” van por escenas entre los episodios 75 y 80. Esteban Lamothe celebra que el público responde con las mediciones de rating y reconoce que Telefe está muy fuerte. Por eso, dice, es doblemente meritorio.
-¿Sos de preguntar por el rating?
-Miro el rating en Twitter, no miro el minuto a minuto, y a la mañana Vanesa Bafaro (Jefa de prensa de El Trece) me manda la planilla. Me gusta mirar los números.
-¿Qué te dice Adrián Suar de tu personaje, el Padre Lorenzo?
-Me ayudó mucho, sobre todo a hacer que cura sea más un chabón, como que tenga esta cosa de El pájaro canta hasta morir, de cura pacato, antiguo, pero sacarlo también de ahí porque sino no rinde.
-¿Lali González es la gran revelación del 2021?
-Sin dudas. Ver una actriz nueva, que no viste, con esa belleza, con ese talento, es una cosa de locos. Ahí hay un mérito para Suar que nadie se lo reconoce. Se la jugó y puso una co protagonista nueva de la concha de la lora, que sorprendió a todos, que estén todos fascinados con ella. Hacía mucho que no aparecía una actriz, una revelación tan fresca, con tanta participación como ella. Nico (García Hume) también, Nico la verdad que está bárbaro.
-Te critican mucho en las redes por tu rol de actor, incluso confesaste que te lo tomas con humor. Ahora ¿tenés un límite?
-No hay un límite, tampoco me dicen cosas tan graves, me dicen que soy feo, que actúo mal. Lo dicen personas desde perfiles que son falsos, sin fotos, sin seguidores. Me dicen cosas ofensivas pero ¿cómo enojarme por algo así? Estoy acostumbrado, al comienzo sí no entendía o decía “uy cómo puede ser” o me daba impotencia.
-¿Y los memes?
-Lo de los memes que se burlan de mí me encantan, me cago de risa, es una expresión artística nueva, super potente, incluso tengo dos amigas que viven de hacer memes. Es decir, no es un chiste común, es una forma de arte nueva muy evolucionada y muy sintética. Cuando hablan de alguna escena de La Uno, está bien porque siempre me vieron “enchongado” y de repente ahora me ven de cura y algunos se ríen de eso. Y es parte de la novela.
-¿Tenés algún meme tuyo preferido?
-Sí, hay muchos de "Campanas en la noche", la de la ceja levantada, esos eran muy buenos. El de Lamothe triste, enojado, contento, y otro que estamos con Sebastián Estevanez, y uno de "Avengers" de Marvel. Me hacen reír. El otro día iba a premiar al mejor meme mío. La verdad que pueden decir que actúo mal pero no me pueden decir que no soy expresivo, es al revés, tendría que ser un poco menos expresivo en algunos personajes. Y no sabes las escenas que se vienen. Ya estamos actuando y estamos pensando en cuál es el meme.
-¿Le decís a Agustina Cherri: “esto va a meme”?
-Todo el tiempo. Aparte se nos ocurren unos memes buenísimos. Ojo que no empecemos a currar nosotros (se ríe). Porque te digo que esta novela que hay un cura, que hay una villa, que hay ladrones, que hay peruanos, paraguayos, o sea es el festival del meme. Olvidate.
-Te suelen vincular con tus compañeras de elenco. Pasó con Griselda Siciliani en "Educando a Nina", ahora con Ángela Leiva...
-Lo de Ángela muy tirado de los pelos. Nos cagamos de risa. Con Griselda me pasó pero yo era muy amigo y protagonistas los dos. Capaz que de acá a fin de año me vinculan con Agustina (se ríe).
-¿Tenes alguna escena preferida que hiciste en tu carrera que volviste a ver?
-Sí. La escena en que me intentan violar en "El Marginal 2" es de las mejores que hice en mi vida. Quedó espectacular y salió como trompada. Lo di todo, y cuando uno va armando una trayectoria tiene escenas que son infalibles, esa fue una. (Adrián) Caetano es muy capo. Y obvio que mi película sigue siendo El estudiante (Santiago Mitre) y El 5 de Talleres”.
Lamothe y el sueño de ir a ver una velada de boxeo a Las Vegas
Esteban Lamothe es muy fanático del boxeo, mira las veladas argentinas y las de Las vegas acompañado de su hijo, Luis. También, tomó clases de boxeo con Juan Gallo en el gimnasio de Chacarita. “Mi boxeador preferido es Manny Paqcuiao. Lo tengo tatuado en el brazo”, cuenta. Y de los púgiles argentinos que le gustan figuran Brian Castaño, Uby Sacco, Víctor Galíndez, Carlos Monzón, Chino Maidana. “Estoy grabando un programa de boxeo”, confiesa.
-¿En dónde va a salir?
-Se llama "Escuela de boxeo", va a salir en DirecTV Sports, producido por Axel Maidana, el hermano del Chino Maidana, está Sergio “Maravilla” Martínez y la ex campeona Yésica Bopp. Ahí hago un segmento de boxeo y literatura.
-¿Fuiste a ver una velada de boxeo en Las Vegas?
-No. Es un sueño que tengo pendiente. Quizá la próxima de Brian Castaño voy a ir.
-¿Te llamaron para hacer de Ringo Bonavena?
-Pero el pibe que hace de Ringo Bonavena tiene 20 años, boludo, yo tengo 44. No soy tan parecido a Ringo pero en un momento me contactaron para hacer de Tito Lectoure en con unas escenas en el Luna Park pero algo que iba a dirigir Luis Ortega. No sé en qué quedó.
Esteban Lamothe sigue de novio con Katia pero ya no bajo el mismo techo
Como a muchas parejas y matrimonios, la pandemia fue un antes y un después para Esteban Lamothe y Katia Szechtman. Hubo rumores de separación aunque él mismo lo desmintió durante la promoción de 1-5/18. “Estamos juntos pero vivimos en casas separadas”, asegura el actor.
-¿Cómo es eso?
-Estamos ensayando una relación más a distancia. Fue dura la cuarentena. Es muy difícil la convivencia, estamos los dos con mucho trabajo, abocados a eso, y probando la distancia a ver qué pasa.
-¿Lo hablaron mucho antes de terminar la convivencia?
-Sí, lo hablamos mucho, fue progresivo, del primer año de la pandemia hasta que ya hace como cinco o seis meses que ella vive en otra casa.
-¿Funcionó?
- Por ahora viene funcionando. En principio hay como una recuperación de los espacios propios, cada cual está haciendo un poco su vida sin estar tan encima del otro, y eso es bastante bueno. Pero no terminamos la relación todavía, estamos viendo qué onda, con la historia está de vivir en casas separadas, de ver otro tipo de vínculo. Yo qué sé. Yo estoy medio en esa.
-Son cuatro años de relación…
-Sí. Un montón. Creo que nos hicieron creer que las parejas tienen que vivir juntas y no le funciona a casi nadie. Evidentemente no es una práctica muy sana para una pareja, tarde o temprano lo que hace es desgastar el vínculo. Si te fijas las personas y matrimonios que se separan terminan, generalmente, odiándose, separados, con juicios, usan a los chicos como presas.
-¿Y la monogamia?
-La monogamia, como imposición, como método de vida clásico, yo no creo en eso. Yo no creo en la monogamia. Está en extinción y no estoy descubriendo América con lo que digo. Yo veo a los y las adolescentes que se están vinculando de otra manera. Nadie desea solo a su mujer ni a su marido, nadie es de nadie. Y hay algo ahí que hay que cambiar porque digo la monogamia, no funciona.
- En Twitter cruzas mensajes picantes con la escritora trans Camila Sosa Villada. ¿Te replanteaste alguna vez tu sexualidad?
- No. Siento que soy una persona totalmente libre, como a nivel amor, a nivel sexualidad, el hecho de que haya estado con mujeres hasta ahora, es por una pura decisión, no porque me gustan las mujeres. A mí me gustan las personas, nunca estuve con un chabón pero qué se yo, no hay algo ahí que digo “ni en pedo”. Si eso tiene que pasar un día, pasará. Todavía no me pasó, supongo que si me pasa, que me gusta un hombre, estaré con un hombre. Sencillísimo.
-¿Y qué peso le das al sexo en tu vida?
-Creo que el sexo todavía es lo más importante de mi vida, junto con la comida, y actuar. Son las tres que más me encantan hacer.
-¿Necesitás tener sexo con frecuencia?
-No sé si con frecuencia pero pienso mucho en el sexo. Soy una persona bastante sexual, de tener deseo de manera, digamos, fluida.
-¿Y la plata?
-Nunca le presté mucha atención a la plata. Siempre fui bastante desordenado, y ahora estoy en un proceso inverso, tratando de ordenarme, de hacer las cosas bien…
-¿Despilfarraste?
-No. Me di gustos de ir a comer afuera, pero no es que me compré un auto que es una nave. Yo empecé a trabajar grande, hace menos de 10 años, yo no agarré mi época de galán, porque aparte no hubiera sido galán a los veinte pico porque tenía una cara de escopeta terrible. Hice papeles secundarios, protagonicé las últimas cinco novelas recién.
-Y cuando llegó “la buena”, ¿peleaste los contratos?
-Depende el proyecto. Por ahí cedo en proyectos como El Marginal o Puerta 7, pero sí trato de ganar lo mejor que puedo. Tengo un representante, Daniel Villegas, somos como un matrimonio.
-¿Invertís en bitcoins?
-No. Yo me compré un departamento ahora en Colegiales, estuve ahorrando plata. Tenía una casa con Julieta, y ahora ella me compró mi parte, y por primera vez voy a tener mi casa. En poco tiempo ya firmo la escritura.
-La bendita casa propia en un país que es muy difícil en este país…
-Pienso en el momento que cierro la puerta con llave de ese departamento y creo que nunca voy a llorar tanto en mi vida. Nunca en mi vida mi imaginé que me iba a comprar una casa. Es una emoción lo de la propiedad de uno porque los argentinos lo tenemos negado, los de clase media, media baja como yo, si no heredas o te ayudan tus viejos es imposible.
-¿Cómo es el departamento?
-Es un departamento de tres ambientes, con baño de 75 metros cuadrados, no es que es una mansión, pero es mío, ¿entendés?
-Se vino tu mamá, te compraste el departamento, La Uno le está yendo bien…
-Todo es una alegría enorme, es un año muy privilegiado para mí, y de tener salud por sobre todas las cosas.
Ph: Christian Beliera.
Retoque Digital: Gustavo Ramírez.
Producción y estilismo: Mariano Caprarola.
Producción Visual: Sofia Esther Ortiz.
Make Up: Barbi Mencia para Vero Luna.
Estas imágenes fueron tomadas con un moto g30.
Agradecemos especialmente a : Bowen London por el vestuario.
Vanesa Bafaro y Juan Gutiérrez Arana.