Luciano Castro y Flor Vigna están saliendo desde hace un poco más de dos meses. La flamante pareja confirmó su relación esta semana y ya están en boca de todos. En la mañana del jueves, los novios conversaron con 'Los Ángeles de la Mañana' y, sin querer, el actor develó el tierno apodo que le puso a la joven en la intimidad.
La pareja revolucionó al país con su declaración de amor. Él tiene 46 años y ella 27, y se convirtieron en uno de los vínculos más sorprendentes de la farándula nacional. Tras confirmar su relación amorosa, el actor y la bailarina brindaron una entrevista en la puerta del gimnasio al que ambos asisten en la Zona Norte de la provincia de Buenos Aires.
Luciano Castro viene de una reciente serparación con Sabrina Rojas, quien fue su pareja durante años y se convirtió en la madre de dos de sus hijos. Por su parte, Flor Vigna terminó definitivamente con Nico Occhiato quien fue su novio durante siete años, con algunas idas y vueltas en el medio.
Lejos de ocultarse, la pareja se mostró abierta y dispuesta a hablar para despejar las dudas de la prensa. En ese contexto, al ser consultados por el 'rótulo' que le ponen a la relación, ambos respondieron entre risas y a Castro se le escapó el dulce apodo que le puso a Vigna.
"¿Ya le dicen noviazgo a lo que tienen?", preguntó la cronista de LAM, Maite Peñoñori, "Nooo", respondió el actor quien ante la incómoda risa de Vigna dijo: "Es una genia la china", revelando así el apodo cariñoso que le puso en la intimidad.
Luciano Castro confesó que le costó 'encarar' a Flor Vigna
En el mismo diálogo, Maite Peñoñori, le preguntó a Castro si "le costó encararla" a Flor. Sincero ante la consulta, respondió: "Si, un poco. Había una serie que íbamos a compartir que al final ella no lo hace por su proyecto musical, y yo use ese artilugio como para decir ‘ah, vas a hacer la serie’. Mentira, no me importaba. Después pedí el contacto y la llamé, y acá estamos", relató.
Por último, desmintió haber tenido 'miedo de encararla' por la diferencia de edad -se llevan 19 años- y contó que le costó "porque estaba seguro que no le iba a dar bola".
