Las grandes ideas pueden surgir de situaciones dolorosas. Eso le ocurrió a Rahel Abraham, una ingeniera estadounidense que en agosto de 2017 vivió uno de los momentos más duros de su vida.
Ella, como tantos vecinos del área de Houston, nada pudo hacer contra las lluvias torrenciales provocadas por el huracán Harvey. Aunque salió ilesa ver como su autoera llevado por la corriente le hizo “prender la lamparita”.
“Ese mismo año también azotaron los huracanes Irma y María y las comunidades afectadas perdieron alrededor de un millón de autos. En ese momento decidí que crear algo para las comunidades propensas a las inundaciones y así evitar que esas pérdidas en las áreas afectadas continuarán”, explicó Rahel al portal The Drive.
Abraham, ingeniera química con maestría en ingeniería ambiental, le dio forma a su idea y así creó el ClimaGuard, una funda para autos hermética fabricada con un material tan resistente que el vehículo puede flotar y ser movido con mucha facilidad.
“No quería que el material fuera demasiado pesado, pero tampoco quería comprometer sus propiedades a prueba de agua. Además quería que sea reutilizable y que se pudiera guardar en el baúl del auto”, admitió la experta.
Otra de sus prioridades era utilizar un material reciclable. Después de una búsqueda intensa lo consiguió: un plástico de uso militar del alto rendimiento, económico y duradero bajo diferentes condiciones climáticas adversas.
El ClimaGuard es muy fácil de usar. Solo alcanza con desplegarlo en el suelo, estacionar el vehículo encima y cerrarlo sobre el mismo. Para evitar filtraciones en el interior, el cierre está ubicado por encima de la línea de flotación.
La invención de Abraham, que está disponible en tres tamaños y tiene un precio desde los 400 dólares, no solo puede ser utilizado para proteger los autos, sino también para guardar otros bienes de tamaño reducido.
