Abel Pintos y Mora Calabrese sellaron su amor por la vía civil en Resistencia, Chaco, y ante la bendición de Dios en la iglesia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Cañuelas, pero este sábado llegó el esperado momento por la pareja: la romántica fiesta con la que celebran su unión.
Luego de siete años juntos y un hijo en común, Agustín (11 meses), el cantante y su pareja dieron el "Sí, quiero" y festejan su amor en la millonaria estancia Villa María, que se encuentra ubicada en Ezeiza, a 45 minutos del centro de la Ciudad de Buenos Aires.
La celebración posee un estilo romántico y familiar, que representa la personalidad de ambos, y cuenta con la presencia de 90 personas debido a pandemia como también todas las medidas de prevención.
Sus seres queridos, amigos y Guillermina, la hija de Mora, se encuentran presentes en este día tan especial para los flamantes novios.
La ceremonia, organizada por el wedding planner Javier Pita, se realizó dentro del bosque que esta por atrás de las caballerizas y junto a la casona de estilo francesa. Para ingresar a la ceremonia, se realizó un camino cercado por coronas de novia y orquídeas. A cada lateral del camino se ubicaron los bancos para que estén sentados los familiares y amigos.
El momento más emotivo fue cuando Mora ingresó con su vestido de novia y del brazo de su padre, y el artista Jairo comenzó a cantar el Ave María.
ABEL PINTOS Y MORA CALABRESE: LOS LOOKS ELEGIDOS PARA SU ROMÁNTICA BODA
Mora Calabrese lució en su casamiento un vestido largo fourreau al bies confeccionado en seda natural color Ivory, de corte sirena y de inspiración años '30. Lleva escote americano con espalda baja y falda con apliques de volados en organza de seda y plumas en cascada que dan forma a una gran cola. Remata con capa de organza de seda al tono de corte imperio y cola catedral.
Lleva pines en el pelo de perlas, cristales y plumas sobre un recogido desestructurado. Los zapatos son al tono en cabritilla nacarada de corte retro, todo firmado por el diseñador Fabián Zitta.
Por su parte, Abel usó un smoking inspirado en los años 70s, con líneas suaves y elegantes. Totalmente artesanal y hecho a medida, con hombros suaves y combinando tela italiana con un suave ratier lineal en seda natural. Solapa en punta y negro pleno. Moño negro con volumen siguiendo con la inspiración del smoking y acompaño con camisa con pechera en contra textura. Zapatos acordonados y de charol negro.
El detalle en su saco que no pasó desapercibido fue una pieza bañada en oro que simula ser una pequeña rama con cuatro hojas que representa su familia con Mora.
