Se cumple 100 días de la desaparición de Guadalupe Lucero, la niña de cinco años que desapareció en San Luis mientras jugaba con sus primos en el barrio 544 Viviendas. Sus familiares y amigos realizaron una marcha del silencio para reclamar su aparición con vida luego de ser vista por última vez el pasado 14 de junio.
El miércoles 22 de septiembre se cumplieron 100 días de la desaparición de Guadalupe Lucero, la nena de 5 años que fue vista por última vez en el barrio 544 Viviendas, en el sur de la provincia de San Luis. Aquel 14 de junio, la pequeña se encontraba jugando en la vereda de la casa de su tía junto a sus primos y su hermano, mientras toda su familia festejaba un cumpleaños.
Desde aquel momento hasta la actualidad, se han realizado 419 allanamientos en la ciudad de San Luis y varios procedimientos en otras provincias. Se rastrillaron 1.221 sectores, entre ellos baldíos y diferentes diques de la provincia, pero aún no hay novedades sobre el paradero de la niña.
A 100 días de su desaparición continúa vigente la recompensa de $5 millones que impuso el Gobierno Nacional para quienes puedan brindar información certera sobre la ubicación de la pequeña. Desde que comenzó la investigación por la desaparición de Guadalupe, hubieron procedimientos todos los días en San Luis y en provincia aledañas como Mendoza y Misiones, aunque sin resultados positivos.
A principio del mes de septiembre, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, junto a al ministro de Seguridad, Sabina Frederic, y la ministra de Mujeres, Género y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta, solicitaron a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, que la causa sea investigada como un presunto caso de trata de personas.
Cuáles son las hipótesis del caso
No hay elementos que indiquen que se trató de un secuestro extorsivo o un caso de trata de infantes y por ese motivo la causa no pasó al fuero federal. En ese contexto, el fiscal federal de San Luis, Christian Rachid, aseguró que “no es propicio” un cambio de fuero porque con las pruebas recolectadas no hay nada que amerite la "intervención federal".
A raíz de la falta de indicios, existe la teoría de que se trata de un ajuste de cuentas. Guiados por esa línea, la policía realizó excavaciones en la zona donde la niña fue vista por última vez y también buceó en arroyos y diques de la localidad.
Una de las posibilidades más fuertes, es que haya sido víctima de un ataque sexual. “Puede ser un secuestro al voleo con características de perversión sexual”, concluyó el abogado del papá de Guadalupe, Héctor Zabala.
La hipótesis del narcotráfico, también está en la lista. En la familia de Guadalupe hay quienes estuvieron vinculados al narcomenudeo, no hay pruebas que indiquen que dichos eventos puedan tener relación con la desaparición de la niña.
Los padres de Guadalupe no tienen antecedentes y se demostró que no tienen conexión con ningún grupo criminal, por lo tanto no se considera que 'el secuestro' haya sido un mensaje mafioso contra ellos.
Guadalupe Lucero tiene tez trigueña, pelo lacio por debajo de los hombros, un lunar en la mejilla izquierda y el día de su desaparición usaba una campera negra con capucha, buzo rosa y botas negras.
