Sin fecha de lanzamiento confirmada, aunque todo apunta a que sería a fines de 2024 o principios de 2025, Apple trabaja sin descanso en el Proyecto Titán, como internamente se conoce a su primer automóvil que el común de la gente ha bautizado como iCar.
Son escasas las informaciones que salen de las oficinas de Palo Alto, aunque eso no significa que no se filtren algunas cuestiones relevantes del proyecto. Una de ellas está relacionada con su producción.
Si bien en un primer momento la idea era aliarse con algún fabricante ya establecido para que se hiciese cargo del tema, ahora todo apunta a que será la propia compañía la que se encargará de todo el proceso de manufactura.
Esta importante noticia trascendió al conocerse que está adaptando varias de sus instalaciones y que ha cerrado trato con diferentes proveedores. A eso se suma la contratación de empleados de otras automotrices que expertos en procesos de producción.
El Proyecto Titán data de 2014 cuando se comenzó a pensar en un vehículo equipado con un nivel tecnológico que recién ahora está disponible, tales como los motores eléctricos y hasta la conducción autónoma.
El resto de los fabricantes siguen muy atentamente la evolución del iCar al considerar que podría ser un duro competidor porque esperan que el vehículo de Apple produzca un efecto semejante al que ocurrió cuando apareció el iPhone entre los smartphones.
De hecho, según un análisis de la firma de inversión Bernstein, si finalmente Apple lanza su vehículo en 2025, vendería cerca de 1,5 millones de unidades en cinco años, copando gran parte del mercado de los coches eléctricos.
De cumplirse este pronóstico, el balance de Apple se vería drásticamente reforzado, ya que se prevé que genere aproximadamente 75.000 millones de dólares en ingresos, lo que supondría un 15% de los ingresos totales de la compañía, y, así, duplique la tasa de crecimiento general.
“Dada su base de ingresos, pocos mercados accesibles son lo suficientemente importantes como para impactar las finanzas de Apple, pero el sector automovilístico ofrece un mercado de consumo accesible y excepcionalmente grande”, explican desde Bernstein, y añaden que “un lanzamiento exitoso de un vehículo eléctrico de Apple agregaría un competidor formidable y bien capitalizado a la industria”.