Gran sorpresa se llevaron los televidentes al nota la ausencia de Andy Kusnetzoff (50), quien fue reemplazado por Vero Lozano en la conducción de Podemos Hablar (Telefe). Y bien justificado estuvo su "faltazo": el periodista se convirtió en padre de León, su segundo hijo junto a Florencia "Kourney" Suárez (36).
Luego de haber presenciado el parto el pasado 20 de agosto, este jueves retomó su rol en Perros de la Calle y compartió la felicidad que le produjo la llegada del hermanito de Helena (5): "Realmente pasó una vida en tres semanas. (…) Estoy muy contento con esta familia tipo de cuatro integrantes. Tampoco voy a ser como Maru Botana, está claro".
"El parto fue espectacular. Al ser el segundo pude prestar más atención a todo. Fue con música y me pareció increíble. Todo el parto fue mágico, con emociones y también traumático porque uno está con un miedo tremendo porque estás en un quirófano, pero después te entregan al bebé", relató en un primer momento sobre las sensaciones previas al nacimiento del bebé. En relación a la música, Andy destacó: "Empezó a sonar solo Abel Pintos en el quirófano, porque era lo que le seguía en la lista al anestesista".
Pero, más allá de los chistes y la cuota de humor que puede agregarle a la situación, el conductor se puso serio e hizo una fuerte analogía sobre lo que vivió en esas horas claves. "Por distintas cosas terminamos en la neonatología, una terapia intensiva para bebés. (…) El contraste de pasar de Simba y a la noche entrar ahí en Neo es fuerte", comentó sincero.
"Entrás a otro mundo, que te desconectás. Y no hay afuera ni nada. Y es un momento en que el WhatsApp se inunda de felicitaciones, y yo pensaba ‘si supieran el momento en el que estoy’. Pero en neo hay todos bebés luchadores y aprendés a valorar otras cosas. Los padres y profesionales se transforman en familia ahí", manifestó reflexivo.
Y agregó: "Cuando salís de neo es festejar. Por eso digo que me pasó una vida. Eso cambia los problemas reales, viendo a otros padres que están ahí. Helenita estaba viviendo su mundo de fantasía con sus primas. (…) El encuentro de una hermana con un hermano es muy loco".
En la misma línea, contó qué fue lo mayor aprendizaje le dejó esa experiencia: "Lo que más aprendimos con Flor es (la diferencia de) lo que te imaginás contra lo que te toca. No podés planificar. Yo pensaba que al lunes siguiente iba a salir al aire acá…".
"Ahora estamos todos bien. Estoy feliz, cansado, dormimos mal… Flor es una genia. Hay algo ahí en la naturaleza de la mujer que me había olvidado un poco. Verla amamantar es increíble. Es rarísimo. Ahí te das cuenta lo animales que somos", resaltó asombrado.
Para cerrar, continuó con los elogios para la madre de Helena y León: "Yo veo cómo cambia Flor. Ella hace todo, ¿entienden? Es impresionante. Uno está preparado para sobrevivir y hacer sobrevivir al bebé".