Tras el homicidio de las niñas de Tenerife - que fueron asesinadas por su padre como venganza contra su ex mujer - un nuevo caso de violencia vicaria conmueve a España. Esta vez, el acusado es un argentino, que en los últimos días se convirtió en el prófugo más buscado en el país europeo.
“Te dejé lo que te mereces en el hotel”. Este fue el último mensaje que le envió Martín Ezequiel Álvarez Giaccio a su pareja, de la cual se había separado hacía escasos días, por lo que se estima sería una “venganza”.
El argentino de 44 años, radicado en España desde hace unos 15, había asfixiado a su hijo de dos años con una almohada y ocultó su cuerpo bajo una cama del hotel Concordia, en Barcelona. Actualmente, tiene pedido de captura internacional, pero se encuentra prófugo desde el 24 de agosto, día del homicidio.
La policía de Barcelona difundió el retrato del hombre, que es economista y trabaja como gestor de valores en una consultora internacional, para dar con su paradero, ya que la última pista se difumina en el Aeropuerto de esa ciudad.
Este indicio fue aportado por el taxista que los trasladó hasta la terminal aérea. Según el testimonio del conductor, el presunto asesino llevaba las mismas ropas con las que fue captado por las cámaras de seguridad del hotel y no contaba con ninguna otra pertenencia.
Tras abonar por el viaje, Alvarez Giaccio le solicitó al taxista que lo aguardara porque “no iba a viajar, sino que tenía que hacer una gestión en el hall central”, pero luego de unos 15 minutos el conductor decidió continuar con su jornada laboral. Las cámaras de seguridad de la terminal aérea no ubican al argentino abordando ningún vuelo.
En tanto, pese a que cuenta con pasaporte argentino y español, los investigadores no descartan que posea documentación falsa, ya que entre las hipótesis que analizan se encuentra la posibilidad de que dejara España, por lo cual las estaciones de trenes, ómnibus y aéreas se encuentran intensamente monitoreadas.