Los protagonistas de la historia son Franco Farías y Rocío Moretti. La original propuesta ocurrió mientras el joven estaba jugando un partido de fútbol en la localidad de Funes, en Rosario.
Según publicó el Diario La Capital, al terminar le encuentro, el árbitro lo llamó y le sacó una tarjeta azul. Desconcertado, Franco miró a su alrededor y allí estaba su novia, arrodillada junto a tres amigas que exhibían pancartas con fotos de ambos y la propuesta: "Te querés casar conmigo?", rezaba un cartel
Franco se acercó a Rocío, que tenía entre sus manos una cajita con una alianza de plata. Él se sacó la camiseta, se arrodilló, la abrazó, la besó y rompió en llanto mientras leía unos cartelitos que le había escrito.
“Antes de que me respondas, tenés que saber que si me decís que no te voy a seguir amando…", "No te asustes, tenés mucho tiempo para arrepentirte”, “¿Noviembre me dijiste que te gustaba? Faltan 15 meses para organizar tremenda joda”, “Sea lo que sea que me digas, gracias por enseñarme a amar y hacerme siempre tan feliz”, decían las notas que publicó el medio rosarino.
Franco le dio el sí y Rocío le puso la alianza.
La escena, quedó registrada en imágenes tomadas por el fotógrafo del torneo y también en videos. Ocurrió el sábado pasado en el predio del Liceo Aeronáutico Militar de Funes, cuando el equipo de Franco (Segurola y Habana) disputaba la Copa Pymes que organiza la estancia deportiva Damfield.
La propuesta
Rocío contó a La Capital su historia de amor con Franco, con quien se puso de novia hace tan solo seis meses aunque se habían conocido hace 14 años, una vez que estuvieron juntos.
En el medio, Rocío estuvo 13 años en una relación, tiene una hija de tres años y medio y se separó hace dos. “La propuesta de casamiento se me ocurrió porque amo a mi novio con todo mi corazón y estoy segura de que quiero estar con él”.
“La forma en cómo lo hice era obvia, como que dos más dos son cuatro, ya que Franco es fanático del futbol, le encanta jugar, es lo que más ama y además lo hace con sus amigos de toda la vida, entre los cuales está su primo. Todos fueron mis cómplices”. Ambos viven en Rosario pero Rocío da clases de telas y acrobacias aéreas en Funes y Franco juega al fútbol de manera amateur en esa misma ciudad.
