La policía italiana secuestró en las últimas horas una carta dirigida al papa Francisco que en su interior contenía tres balas 9 milímetros y una nota vinculada al escándalo financiero por el que son juzgados diez ex responsables de las arcas vaticanas, incluido un cardenal.
La misiva contiene tres balas de calibre de 9 milímetros y un mensaje relativo al último caso de las operaciones financieras en el Vaticano, sobre el que hace algunos días se abrió un juicio contra varias personas y el cardenal defenestrado por Francisco, Angelo Becciu. Actualmente, se mantiene una investigación bajo la autorización de la fiscal adjunta de Milán, Alessandra Cerreti.
La agencia Adnkronos informó que la carta fue enviada desde Francia y el destinatario estaba escrito con bolígrafo pero apenas legible aunque se podía identificar: “Papa - Ciudad del Vaticano, Piazza S. Pietro en Roma”.
¿El Vaticano en peligro?
En el juicio por las operaciones financieras en el Vaticano, que continuará el 5 de octubre, están imputadas otras nueve personas por delitos como malversación, blanqueo, fraude y abuso de poder por la compra irregular de un edificio en Londres, que provocó un agujero de casi 400 millones de euros en las cuentas del Vaticano.
El promotor de Justicia del Vaticano (fiscal), Gian Piero Milano, investiga presuntas irregularidades financieras e inmobiliarias y el 1 de octubre requisó documentación y equipos electrónicos en la Secretaría de Estado de la Santa Sede tras recibir varias denuncias. Empezó su investigación en 2019 y en su informe detectó “graves indicios” de corrupción en un caso de inversiones inmobiliarias.
Hasta el momentos fueron detenidas 5 personas; cada una de ellas fue suspendida de su empleo como medida cautelar, mientras se desarrolla la investigación, una información confidencial que recientemente trascendió a los medios causando la dimisión del jefe de seguridad del papa, Domenico Giani.
Según fuentes allegadas al máximo religioso, una de las persona detenidas sería el autor del envío por lo que se esperan más detalles en las próximas horas.
Hoy el semanario "L'Espresso" en su edición de internet publica más información, según la cual en el centro del caso figura la compra de un inmueble de 17.000 metros cuadrados en Londres por 200 millones de dólares, es decir, unos 1.745.989.200 pesos argentinos, entre otras cosas.
Becciu (Pattada, Cerdeña,1948) era hasta el año pasado uno de los hombres más poderosos de la Curia, considerado el “número tres” dentro de los muros leoninos, hasta que en septiembre de 2020 fue defenestrado por Francisco por este caso. Becciu es licenciado en Derecho Canónico, en los Ochenta accedió a la red diplomática de la Santa Sede trabajando en delegaciones de medio mundo, desde Sudán o Nueva Zelanda hasta el Reino Unido o Francia.
Su ascenso se consolidó con Juan Pablo II (1978-2005), que le hizo arzobispo, y Benedicto XVI (2005-2013) le puso en 2011 en como sustituto en la poderosa Secretaría de Estado, principal ente de Gobierno del estado.
Francisco le creó cardenal en 2018 y le nombró prefecto para las Causas de los Santos. Un año más tarde, el nombre de aquel nuevo príncipe de la Iglesia acababa salpicado por estas irregularidades.
El Papa lo cesó en septiembre de su cargo como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y le despojó de sus derechos relacionados con el Cardenalato por su supuesta implicación este caso. Sin embargo, el prelado se ha mostrado confiado en que “la aportación de las numerosas pruebas y testimonios” lograrán demostrar “su inocencia de toda acusación”.
¿Quién es el cardenal Angelo Becciu?
El italiano Angelo Becciu fue hasta el año pasado uno de los hombres más influyentes de la Curia y uno de los colaboradores más cercanos del papa Francisco. Se le considera responsable último de las operaciones en Londres, pues era entonces el sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
En mayo de 2018, el papa Francisco le designó prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cargo que ocupó hasta septiembre de 2020, cuando Francisco aceptó su renuncia.
Además del asunto de Londres, una investigación del semanario "L'Espresso" afirmó el pasado año que Becciu también habría enviado fondos de la Conferencia Episcopal Italiana y una vez del Óbolo de San Pedro a favor de una cooperativa perteneciente a su hermano Tonino.