La influencer china, Xiao Qiu Mei, se encontraba grabando un vídeo para la red social Tik Tok subida en la grúa donde trabajaba y se cayó desde una altura de 50 metros. La joven falleció a causa del impacto con el teléfono móvil todavía en la mano. La influencer se caracterizaba por mostrar su día a día en la obra de construcción.
La joven, tenía 23 años, y era madre de dos hijos. En Tik Tok era conocida como Little Qiumei y tenía más de 100.000 seguidores en la plataforma.
Testigos de lo ocurrido aseguraron que la joven todavía tenía el teléfono en la mano en el momento de la tragedia, que ocurrió fuera del horario laboral cuando sus compañeros de trabajo ya habían abandonado el lugar.
Luego del fatal accidente, sus colegas aseguraron que la influencer era muy profesional en su trabajo y mantenía el teléfono móvil en su bolso durante la jornada laboral.
Arriesgarse por 'la foto perfecta' ¿Dónde está el límite?
La búsqueda de la perfección en redes se ha convertido en un deporte de riesgo extremo para muchos. ‘Influencers’ que son capaces de todo con tal de impresionar a sus seguidores con publicaciones en donde desafían todo tipo de límites, poniendo en riesgo sus vidas.
La joven, operaria de grúa en una obra de Quzhou, en la provincia de Zhejiang; grababa un vídeo en el que quería mostrar a sus más de 100.000 seguidores en TikTok el lugar en el que trabajaba, cuando perdió el equilibrio y cayó de la grúa, a una altura de 50 metros. Varios testigos del accidente aseguraron a medios locales que la chica no soltó su teléfono en ningún momento de la trágica caída.
La operaria, compartía este tipo de vídeos con sus seguidores, y solía aprovechar los momentos en los que sus compañeros de trabajo no estaban presentes en la obra.
El video que se viralizó sobre el accidente fatal
En las últimas horas apareció un vídeo en el que una joven operaria de grúa, que se cree es Xiao Qiu Mei, habría grabado sin querer mientras caía de la grúa, aunque su familia ha desmentido que la joven sea la protagonista del vídeo, asegurando que era una “profesional” en su puesto de trabajo, y que nunca utilizaba su teléfono en horario laboral.