La nueva edición de La Voz Argentina (Telefe) no solo llegó con muchos talentos nuevos de distintos puntos del país y también de otras naciones, sino que dio luz a conmovedoras historias de vida que despertaron las lágrimas de los participantes y también de los jurados: Lali Espósito, Mau y Ricky, Soledad Pastorutti y Ricardo Montaner.
Al cumplir un mes de su debut en la pantalla chica, GENTE recopiló las historias más destacadas que pusieron las emociones del público a flor de piel. Ya sea por sus interpretaciones musicales o sus testimonios, estos concursantes cautivaron a los televidentes más allá del talento o la técnica vocal.
Santiago Borda, el joven que tocó el corazón de Lali
En la noche debut de La Voz Argentina, el certamen de canto conducido por Marley, uno de los participantes que sobresalió fue Santiago Borda. El joven entrerriano de 19 años presentó una increíble versión de "Cien Años", canción de Abel Pintos. Su performance hizo que 3 de los 4 coaches se “pelearan” por ver quien lograba sumarlo a su equipo.
Una vez finalizada su actuación, lo invitaron a cantar algunos de sus hits y el joven se lució con gracia y soltura. “Hice de vos en un acto del colegio”, le contó el participante a Lali, quien se convirtió en su coach. La cantante no dudó en invitarlo a que la imitara y los dos improvisaron una coreografía de "Esperanza mía", la tira que Espósito protagonizó en El Trece.
“Me pasó algo cuando me di vuelta y te vi. Tenía el deseo profundo de que vinieras a mi equipo. En almas como la tuya yo me encuentro; en tu libertad, en tu forma de ser y de expresar lo que sos, me veo. Y creo de verdad que el objetivo del universo al darme este lugar a mí, es hacer brillar gente con tu espíritu, gente que sienta que puede cantar la canción ‘Soy’ con mucho orgullo de ser quién es. Y veo todo eso en vos. Te agradezco de corazón que me hayas elegido”, le expresó visiblemente emocionada.
Francisco Benítez, el cantante con tartamudez que emocionó a todo el jurado
Francisco Benítez es una de las grandes revelaciones del certamen. Se trata de un joven de 22 años oriundo de la provincia de Córdoba que sufre de tartamudez y que llegó al punto de “no querer estar más en este mundo”. Sin embargo, pudo salir adelante gracias a su novia, Rocío, y a la música.
Luego de una emocionante interpretación de “Cambia, todo cambia”, todos los jurados dieron vuelta su silla y le expresaron profundas palabras. En el momento de las devoluciones, Montaner fue el que consultó por su tartamudez. “Sufro de tartamudez desde los seis años, me costó un poco seguir con la vida y lo que me salvó fue cantar. Lo que no puedo decir, lo canto con el corazón para que le llegue a la gente”, reveló, mientras Lali y la Sole dejaban caer sus lágrimas.
Acto seguido, Mau Montaner expresó: “Hay mucha gente en el mundo que canta muy hermoso, mejor que todos los que estamos aquí, pero hay gente específica que Dios escoge para tocarle la vida a la gente. Y a ti se nota más de lo que puedes imaginar. Creo que tú ni te has enterado lo mucho que Dios te ha dado a ti. Este programa está hecho, específicamente, para brindarle la plataforma a gente como tú, para llevarle un mensaje de esperanza y amor a la gente que está viendo que lo necesita”.
Mientras que su hermano Ricky agregó: “Y cuando alguien canta, de la manera que cantas tú, y comunica como tú cuando cantas, no hace falta que hables ni que digas más nada, cuando cantaste dijiste todo”.
"Esto que estamos haciendo nosotros es tratar de convencerte para que vengas a nuestros respectivos equipos. Creo que nunca sentimos tanta necesidad de tener a alguien como vos en el equipo. Estoy con un nudo en la garganta. Lo que me emociona de vos es que te transformás”, dijo Pastorutti.
A la hora de elegir al equipo que quería sumarse, Benítez eligió a la Sole, quien le manifestó: “No puedo creer que no te pueda abrazar por esta maldita pandemia. Creo que todos nos quedamos sin palabras, Lali se quedó sin lágrimas también. Sos para mí un ejemplo, una señal, y nos viniste a cantar una canción que necesitamos mucho en este momento todos en el mundo. Bienvenido a mi equipo, la vamos a romper”, aseguró la cantante de folklore.
Por su parte, Espósito admitió haber quedado maravillada con su performance: “Es muy emocionante que cuando canta, nada. Es muy fuerte eso ¿Cuál es la explicación de eso?”. Y en el backstage cerró: “Voces así aparecen cada mucho tiempo”.
Gabriel y Gonzalo Moyano, los hermanos que homenajearon a su padre fallecido
Gonzalo y Gabriel Moyano, un dúo musical de hermanos, se lucieron en el escenario cantando "Chaqueñamente", el cual cautivó a Ricardo Montaner. Conmovidos por este primer paso tan favorable, la charla con el coach los llevó a develar qué es lo que los mantenía tan emocionados.
“Los músicos fueron mi abuelo y mi papá, desde siempre. En el pasado familiar siempre hubo guitarreada y folklore”, contó Gonzalo sobre el origen de su pasión por la música. En ese sentido, reveló que canta en familia desde los 6 años, haciendo grupo con su hermano, su padre y su abuelo.
“Arrancamos tocando con mi abuelo cuando teníamos seis y ocho años. Después se sumó mi papá y estuvimos juntos mucho tiempo”, agregó. Acto seguido, Montaner preguntó si su padre o su abuelo estaban acompañandolos. “Si, está mi mamá y está mi tío que vino en lugar de mi papá que nos dejó la semana pasada”, contestó Gabriel con la voz quebrada por las lágrimas que brotaron espontáneamente al terminar la frase.
En paralelo, sus familiares también fueron vistos muy emocionados y con las lágrimas asomando en sus ojos. “Abrazálo, vos que podés, que nosotros no podemos por las distancias. Me siento como impotente”, exclamó la Sole en nombre del jurado.
“No está con nosotros, pero está acá”, insistió el joven cantante señalando su corazón. “Arrancamos esto con él, y cuando pasó esto no pensamos en no venir a audicionar. Le pedimos a mi padrino que venga en lugar de él, porque eran hermanos de la vida”, explicó mientras se recuperaba de la emoción.
Luciana Irigoyen, la mujer que llegó a cantarle un tema de Montaner a su madre antes de su muerte
La joven de 28 años, oriunda de Río Cuarto, deslumbró con su interpretación de “Marinero de luces” de Isabel Pantoja, la cual logró que Mau y Ricky y luego Montaner giraran sus sillas.
“Yo vengo de familia de músicos, todos cantaban menos yo que me daba vergüenza. Un día mi mamá, fuimos a un karaoke y me dijo ‘te regalo 100 pesos si cantas’. En ese momento, año 2003-2004, 100 pesos era mucha plata. No lo alcancé a pensar que ya estaba arriba del escenario. Cuando bajé de cantar la gente dueña del lugar me preguntaron si no quería trabajar con ellos los fines de semana”, contó Luciana Irigoyen. Y continuó: “A partir de ahí empecé a sentir que la música no era solamente un lugar donde la gente me aplaudía sino donde yo sentía que cualquier cosa que me pasara con la música podía calmarlo”.
Más adelante, Ricardo Montaner hizo una pregunta crucial que llevó a la joven a emocionarse. “Quiero que me hables un poquito de tu familia, de tus padres, de qué hacen, si te apoyan en tu carrera musical”, le pidió el cantante.
Al respecto, Luciana confesó: “¡Uf! Qué pregunta la tuya. Mi mamá murió hace un mes y pensé que no iba a volver a cantar nunca más. Mi mamá se fue de mis brazos mientras yo le cantaba ‘La Gloria de Dios’”.
Y argumentó: “Dije que no iba a cantar, pero como era La Voz Argentina que es algo que ella había querido para mí, bueno dije que sí. Va a ser mi primera vez arriba de un escenario después de la ida de mi mamá”.
Las palabras de Luciana emocionaron a todos los jurados, pero sobre todo a Montaner. “Valoro eso que acabas de decir y quiero que sepas que hoy tu mamá está disfrutando muchísimo desde el cielo viéndote triunfar”, le recalcó, también emocionado por su revelación.
“Antes de morir ya sabía que iba a estar en La Voz Argentina, se sentó en la cama del hospital y me dijo ‘ojala que algún día yo te vea, pueda ir y te pueda ver cantar La Gloria de Dios con Montaner’”, relató sobre el deseo de su madre. A lo que Montaner sentenció: “La vamos a cantar antes que termine el programa y te voy a llevar de la mano hasta la final”.
“Tocó mi corazón directamente con lo que dijo, hizo una confesión que tocó el corazón de toda la Argentina. Tengo un especial motivo para todavía ponerle más empeño para que llegue bien lejos aquí en La Voz”, concluyó Ricardo.
Pablo Santillán, el músico en silla de ruedas que fue a cumplir el sueño de su mamá
El artista de 32 años se presentó en el escenario de La Voz en su silla de ruedas sin esperar las distintas reacciones de los jurados.
“Mi mamá falleció cuando nací yo. Mi abuela tenía una guitarra escondida en su ropero. Yo un día revisando la encontré y se la pedí, pero me dijo que no la podía ni tocar”, develó el participante.
Algunos años después ella cedió a su deseo y le reveló otro capítulo de su historia: “A los 16 años, en mi cumpleaños me la regaló. Mi mamá de chica había querido estudiar guitarra pero, por los quehaceres, el trabajo y la falta de tiempo, no pudo seguir”. Y aseguró conmovido: “Estoy en La Voz Argentina cumpliendo el sueño que mi madre no pudo cumplir”.
En otro tramo de su charla con los coaches, Santillán habló del dolor que le provoca la enfermedad que le impide caminar. “Se llama fístula dural, que es cuando por las venas de la médula pasa más sangre de la que tendría que pasar. Fue a raíz de un golpe, pero no se cuándo. Porque desde que me agarró se fue deteriorando cada año más”, detalló.
Su interpretación de “Tanto amor” logró que la Sole se de vuelta y al poco tiempo también lo hizo Ricardo. Mientras que en los últimos segundos de su interpretación se sumaron los hermanos Montaner. “No te dejes engañar por ninguno de ellos. Llevo ocho certámenes, y este sería el segundo ganado en la Argentina gracias a tí”, intentó convencerlo el patriarca de la familia de artistas.
Pero Pablo resultó ser fanático de Mau y Ricky, así que terminó eligiéndolos a ellos e incluso cantando “Perdóname” con los hermanos.