La noticia de que varios países decidieron suspender por tiempo indeterminado la vacunación contra el coronavirus con la Oxford AstraZeneca en menores de 45 años, comenzó a generar dudas e incertidumbre en relación a la vacuna inglesa en relación con casos de trombosis detectados luego de su aplicación.
Sin embargo, desde la Organización Mundial de la Salud ha recomendado continuar con la aplicación de la AstraZenca. En este mismo sentido se ha expresado la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (Save), donde aseguraron que los beneficios de esta vacuna superan los riesgos. “Las vacunas contra el Sars-Cov-2 reducen el riesgo de enfermedad, hospitalización y muerte. Son seguras y efectivas. Las vacunas salvan vidas”, sostienen.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la Revista Nature, afirma que un grupo de investigadores canadienses habría descubierto el mecanismo por el cual el cuerpo genera trombos tras recibir la vacuna de AstraZeneca.
Según los investigadores de la Universidad McMaster, en Ontario, se trata de una respuesta inmune que es inducida por la aplicación de estos sueros con plataforma de vector adenoviral y que ya fue denominado como “Trombosis Inducida por Vacunas para Coronavirus (VITT)”.
En el documento, que fue publicado a la espera de “corrección de estilo, composición tipográfica y revisión de pruebas”, los científicos aseguran haber detectado a un grupo de aminoácidos específicos que aparecen en el organismo de aquellos que fueron vacunados con AstraZeneca.
Este mecanismo inmunitario genera una coagulación irregular y una pérdida de plaquetas, que sería similar a una reacción inmunológica a fármacos. El hallazgo de los investigadores se podría resumir en que aquello que debería fluir por el torrente sanguíneo, comienza, por una acción propia del sistema inmunitario, a formar coágulos que se autoalimentan y aumentan de tamaño.
Los casos que encendieron las alarmas
En el Reino Unido, si bien recomiendan que los menores de 40 años sin comorbilidades reciban otra vacuna, aclararon de que el riesgo de trombosis es “extremadamente raro”.
En ese país se reportaron 242 casos de trombosis sobre un total de 22,6 millones de vacunados con una dosis. La segunda dosis no generaría este problema. El 20 por ciento de los pacientes falleció.
Uno de los casos que causó mayor conmoción fue la de la joven italiana de 18 años que murió diez días después de haberse aplicado la AstraZenea. La muerte de Camilla Canepa generó que en ese país eruopeo se suspenda la aplicación de la vacuna inglesa en menores de 60 años, y se ordenó completar la segunda dossis con la Pfizer o Moderna.
En la Argentina, desde la ANMAT validan la aplicación para todos los mayores de 18 porque es mínima la incidencia de ciertos efectos secundarios. El ministro de salud porteño, Fernán Quiros, recomendó semanas atrás contiuar con la aplicación de esta vacuna e indicó indicó que “la incidencia es relativamente pequeña: 1 cada 100 mil".
Síntomas a tener en cuenta
Los pacientes vacunados con AstraZeneca deben estar atentos a la aparición de algunos signos potencialmente asociados a trombosis. Pueden ocurrir a partir del cuarto día de vacunación y hasta el 28.
- Nueva aparición de dolor de cabeza intenso, que empeora y no responde a analgésicos simples.
- Dolor de cabeza inusual que parece empeorar al acostarse o inclinarse, o puede ir acompañado de visión borrosa, náuseas y vómitos, dificultad para hablar, debilidad, somnolencia o convulsiones.
- Nuevos hematomas o sangrado por pinchazos inexplicables.
- Dificultad para respirar, dolor en el pecho, hinchazón de las piernas o dolor abdominal persistente.
Sin embargo, es importante no confundirlos con los síntomas leves que ocurren tras la vacunación como dolor de cabeza, escalofríos y fiebre. Este cuadro más leve ocurre en las primeras 48 horas de la vacuna y cede con analgésico.