En la última edición de MasterChef Celebrity se vio el destape de Damián Betular. El pastelero, que se mostró tímido en su incursión por Bake off, se fue soltando en la primera edición del programa que llevó adelante Santiago del Moro, y mostró todo su repertorio en la segunda entrega.
Con el paso de los programas sus morisquetas y gestos se transformaron en su marca registrada. Las redes sociales se volvieron aliadas. En un momento, hasta se convirtió en un clásico el ida y vuelta con Germán Matitegui.
Los colegas, compinches en algún punto, solían tener sus diferencias a la hora de las devoluciones. Allí aparecía Betular con sus caras que rápidamente se transformaban en virales. Atento a las cámaras, hasta tenía estudiado el momento en el que era enfocado para en ese instante hacer de las suyas.
“Era una joda que tenía con el director, que Germán (Martitegui) decía algo y nosotros nos hacíamos caras de complicidad. En realidad, no está en el formato de MasterChef que ningún jurado hiciera caras pero era un código entre nosotros que se empezó a usar en la edición”, contó en Por si las moscas (La Once Diez).
Luego, agregó que existía una complicidad con su colega cuando veían el programa desde sus casas: “Yo no tengo Twitter pero Germán me mandaba las fotos y nos divertíamos mucho. Es un programa sano, hecho con dedicación y con amor”.
Con esto, echó por tierra las diferencias con Martitegui. Si bien en algún momento las hubo, cuando Damián fue a pedirle trabajo y no se lo dio, hoy todo es distinto. Limaron aspereza y ambos disfrutan del gran presente.