Dejar un niño pequeño dentro de un auto no siempre puede quedar en una anécdota risueña. En ciertas ocasiones este descuido puede tener serias consecuencias físicas para el infante, sobre todo en el verano.
El grupo de defensa KidsandCars.org señala que dejar a los niños en el coche y que los pequeños se queden atrapados tras acceder al vehículo por su cuenta son los principales riesgos de muerte por hipertermia (golpe de calor) e informa de que el cuerpo de un niño se sobrecalienta entre tres y cinco veces más rápido que el de un adulto.
En Estados Unidos, por ejemplo, se producen 39 muertes al año de media, lo que supone una cada nueve días. Los casos en Europa son menos frecuentes, pero se han registrado muertes en Irlanda, Francia y Bélgica.
Aunque los expertos aconsejan a los conductores que “miren antes de cerrar” para evitar dejar inadvertidamente a un niño o una mascota dentro de un coche, nunca está de más las ayudas que puedan provenir del propio vehículo.
Ford, por ejemplo, ha desarrollado un nuevo sistema que se llama Alerta de Ocupante Trasero, que ofrece un simple recordatorio a los conductores para que comprueben los asientos traseros en aquellos casos en los que las puertas traseras de los pasajeros se hayan abierto al inicio de un trayecto.
La tecnología se activa después de que el vehículo se detuvo y se apagó el motor. En la pantalla central del instrumental se muestra una alerta visual durante diez segundos o hasta que se cancele. También se emite un aviso sonoro que recuerda al conductor que debe comprobar los asientos traseros antes de salir del vehículo.
Además de alertar de la presencia de un niño o un animal, el sistema también podría recordar a los conductores si han colocado un objeto de valor en la parte trasera, como un ordenador portátil o un bolso que pueda correr el riesgo de ser robado si se deja atrás.
En Europa, la tecnología se encuentra en los modelos EcoSport, Fiesta, Focus, Galaxy, Kuga, Mondeo Hybrid, Puma, S-MAX, Transit y Tourneo Connect.
