Aquellos amantes de la Fórmula 1 de los años ’70 y ’80 tienen muy presente a Gordon Murray, un ingeniero sudafricano que diseñó magníficos autos para Brabham y McLaren. Además de eso, durante su paso por el team fundado por Bruce McLaren, creó uno de los autos deportivos más bellos de aquellos años, el McLaren F1.
Tras retirarse de la máxima categoría Murray estuvo involucrado en varios proyectos. El más ambicioso de estos últimos años ha sido Gordon Murray Automotive, la compañía que fundó para construir sus propios vehículos deportivos.
La primera creación es el GMA T.50, una máquina que une varios conceptos utilizados por Murray en el pasado. Es que tiene cosas del auto de calle que creó para McLaren y también de algunos de sus F.1.
El T.50 cuenta con líneas puristas, elegantes y atemporales, que se conjugan con una confección de altísima calidad. Se fabricó en fibra de carbono, ofreciendo un alto grado de rigidez torsional.
Sus formas son muy similares a las del McLaren F1, tal como lo demuestra la forma de apertura de las puertas (hacia arriba), las ventanas tipo avión de combate y otros rasgos de diseño o de proporción como un habitáculo para tres ocupantes con el conductor en el centro.
La carrocería es tan ligera que el cuerpo completo del auto pesa menos de 150 kg, pero ofrece una seguridad tal como la de un F.1. Todo el vidrio utilizado para el parabrisas y las ventanas es un 28% más delgado de lo habitual para reducir el peso. El súperdeportivo pesa apenas 986 kg.
Está equipado con un motor Cosworth V12 de 3.9 litros con una potencia de 653 CV a las 11.500 rpm y 467 Nm a las 9.000 rpm. La transmisión es de accionamiento manual con seis relaciones. Cuenta con un modo que activa un mapa de combustión más amable para uso diario, urbano o de ruta.
El T.50 incorpora paneles activos bajo el chasis y dos spoilers dinámicos que ayudan a ofrecer un nivel de eficiencia aerodinámica y de conducción inigualables a altas velocidades.
Se destaca por un elemento que Murray utilizó en un auto de F.1: un ventilador de 400 mm que está en la parte trasera y que es directa referencia al Brabham BT46 de 1978 Su función es succionar el aire que pasa por debajo del auto para canalizarlo a través del difusor un trasero. Cuando este sistema está activado la potencia máxima del súper auto puede llegar hasta los 700 caballos.
El T.50 tendrá una producción limitada a 100 unidades y precio cercano a los tres millones de de dólares.