Ayer a la tarde, bastante antes de que Marcelo Tinelli le dedicara ShowMatch a sus hijas, Cande y Mica Tinelli, GENTE informaba que Soledad Aquino (59) se encontraba en el quirófano del sanatorio La Trinidad de Palermo, donde estaba siendo sometida al trasplante de hígado para cuya lista de espera había ingresado oficialmente el martes 8, luego de haber dado varios PCRs negativos.
“Antes de comenzar el programa les quiero mandar un beso muy grande a mis dos hijas. Sole, mi exmujer, está atravesando un momento muy difícil. Les quiero decir que ya ha logrado el trasplante que tanto esperaba. Está saliendo de un trasplante, con todo lo que eso significa. Estuvimos toda la tarde, atravesando un momento muy difícil, lo que es trasplantar un órgano y que sea compatible con su cuerpo... pero todo salió bien", dijo el conductor al abrir la emisión del jueves.
"El programa va dedicado a ellas, a Mica y a Cande, pero sobre todas las cosas a Sole, que la está luchando como una guerrera", finalizó. Es que, según información a la que accedió GENTE, la intervención en la que se le transplantó el nuevo órgano fue compleja ya que Aquino presentó graves complicaciones.
La intervención quirúrgica duró más de 6 horas. El procedimiento para extirpar el hígado que no funcionaba de forma adecuada y reemplazarlo con un órgano saludable de un donante fallecido fue difícil. Aquino hizo paro cardiorrespiratorio en dos oportunidades y hasta el momento se encuentra inestable hemodinámicamente.
La intervención que se le realizó a Aquino fue el primer trasplante efectuado en la clínica de la calle Cerviño. Respecto a la celeridad con la que apareció el donante –cuya espera según los casos puede llegar a ser hasta de 150 días–, la explicación fue que, al caerse un paciente de otro sanatorio, Aquino afortunadamente seguía en la lista.
Anoche, luego del programa, Marcelo la acompañó toda la noche en el sanatorio. Junto a él estuvieron por supuesto sus hijas, incluso Mica que regresó del viaje a Estados Unidos que hizo con su novio, Licha López.