Son muchos los sectores golpeados por la pandemia, pero la gastronomía en especial es una de las más perjudicadas. Las restricciones que impusieron las autoridades nacionales en el país por el coronavirus llevaron a que muchos bares, confiterías y restaurantes deban rebuscárselas con el delivery o en muchos casos no tuvieron más opción que cerrar sus puertas.
Roberto García Moritán, esposo de Pampita y futuro padre de la beba que esperan juntos, tiene a su cargo varios restaurantes que han podido surfear las complicaciones de los últimos meses. Sin embargo, la situación se han vuelto insostenible ante la fuerte crisis que vive el sector.
Por un lado, el restaurante La Mar, ubicado en Palermo Hollywood, perdió a varios de sus trabajadores ya que la situación no permitía seguir conservándolos. La misma situación se replicó en Tanta, ubicado en el barrio de Retiro.
Lo cierto es que el empresario gastronómico la viene remando mientras recibe el apoyo de su pareja, quien tiene un buen ingreso por sus trabajos en Pampita Online (Net TV) y ShowMatch (El trece), y también por los contratos que tiene con las empresas a las que pone su imagen para publicitar sus productos en las redes sociales.
En noviembre pasado, la pareja y su familia se mudaron a una exclusiva propiedad de Palermo que se encuentra ubicada en la avenida Figueroa Alcorta, cerca de Le Parc, la torre donde viven varias figuras del mundo del espectáculo.
La mudanza les permitió contar con más habitaciones para que cada uno de sus hijos puedan tener su propio espacio. Recordemos que ella tiene a Bautista, Benicio y Beltrán (fruto de su relación con Benjamín Vicuña) y él tiene a Santino y Delfina (producto de su relación con Milagros Brito).
Por la cantidad de ambientes y la zona donde se encuentra la propiedad, Carolina y Roberto desembolsan 9 mil dólares por mes para pagar el alquiler de los tres departamentos. Un número importante si tenemos en cuenta que la situación del empresario gastronómico no viene siendo la mejor.