Aprovechando el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, que se disputa este fin de semana, el equipo McLaren decidió decorar los autos del británico Lando Norris y el australiano Daniel Ricciardo con los colores de la petrolera Gulf. Los tradicionales celeste y naranja vuelven de esta manera a la pista, aunque también se podrán lucir en la calle.
Es que McLaren Automotive, la empresa que se encarga de la producción de súper deportivos, decidió recreas ese singular diseño en el McLaren 720S. Todo el trabajo estuvo a cargo de McLaren Special Operations (MSO), su departamento de operaciones especiales, que tardó veinte días en pintarlo ya que todo el proceso fue a mano.
No solo en el exterior se refleja esta asociación entre el fabricante inglés y la petrolera ya que el coche cuenta también con pinzas de freno en color naranja y un interior haciendo juego con los logos de Gulf en los umbrales de las puertas y bordados en los asientos.
Lo que no cambia en este McLaren 720S es su corazón: mantiene el motor V8 biturbo de 4.0 litros, 720 CV de potencia y 770 Nm de par máximo. Gracias a una suspensión adaptativa y elementos de aerodinámica activa el deportivo acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y llega a los 341 km/h de velocidad de punta.
Este nuevo vínculo entre McLaren y Gulf retoma el legado de aquella sociedad que tuvieron entre 1968 y 1973 en la F.1 y Can-Am y también en los ’90 con el McLaren F1 GTR que compitió en carreras de resistencia.
McLaren aún no comunicó cuántas unidades formarán parte de esta edición especial, pero se estima que serán muy pocas por el proceso de pintado artesanal.
