Susana Roccasalvo y Lío Pecoraro vivieron un episodio complejo durante el 2020 que terminó en la Justica. En plena pandemia, en el momento en el que, por prevención, la periodista empezó a conducir Implacables, su programa en El Nueve, desde su casa, a través de su celular.
Sin embargo, con el paso de los programas, Susana tuvo que dejar de salir a través de este medio porque las llamadas constantes le interrumpían la trasmisión. Fue un verdadero caos y esto hizo que acuda a la Justicia para que se investigue. Cómo las llamadas anónimas pasaban solamente en el horario de su programa, creyó que había una “mano negra” detrás de eso.
Finalizada la investigación, según le informaron a Roccasalvo, las interrupciones provenían de un teléfono a nombre de Pecoraro. Desde entonces comenzó una guerra entre ellos, compañeros de canal, que le dio paso a lo legal. Su intención era llegar hasta las últimas consecuencias.
EN PLENO LITIGIO A PECORARO LE DIAGONOSTICARON LEUCEMIA
En pleno litigio, a Lío le diagnosticaron leucemia y Susana decidió frenar su envestida para que su colega pueda enfocarse en su salud, en su recuperación, y no tener la cabeza puesta en otra cosa. Fue un momento en el que acudió a la frialdad para entender las prioridades.
A casi un año del episodio, Roccasalvo habló de cómo sigue la cuestión: "Lío Pecoraro está en rebeldía con la Justicia, tenían que irlo a buscar y en el medio le diagnosticaron su problema de salud, y entonces frenamos todo”, comentó en esto no es Hollywood (Mucha Radio).
“La justicia resolvió a partir de las pruebas que él era el responsable y que las llamadas venían de su casa”, recordó la periodista. Al mismo tiempo, remarcó que la demanda tendrá otro destino y que no continuará de la misma manera cuando Lío esté totalmente recuperado.
“La fiscalía me dio la opción de cuando pase sus problemas de salud, yo tenga la opción de abrir la causa. Pero a mí ya no me importa. Para mí ya es un tema cerrado”, finalizó el tema.
