En Argentina se celebra todos los 29 de abril el Día del Animal en recuerdo del fallecimiento, en el año 1926, del doctor Ignacio Albarracín, quien luchó toda la vida por los derechos de los animales.
Albarracín, junto a Domingo Faustino Sarmiento fundó, en 1879, la Sociedad Argentina Protectora de los Animales y desempeñó el cargo de secretario, para luego convertirse en presidente, en 1885.
Durante su gestión realizó campañas contra las riñas de gallos, las corridas de toros y el tiro a la paloma. Fue uno de los propulsores de la primera Ley Nacional de Protección de Animales (Nº 2786), de las pocas que había en el mundo, promulgada el 25 de julio de 1891. Esta Ley es la precursora contra la crueldad hacia los animales en nuestro país.
Por su gran compromiso, se convirtió en un personaje legendario y un símbolo de la temática.
Entre las diferentes políticas de bienestar animal y preservación de la fauna silvestre en el país, desde el Ministerio de Ambiente Nación llevan adelante acciones de conservación, recuperación y reinserción de especies en peligro de extinción y operativos de rescate de especies víctimas del tráfico ilegal, entre otras acciones.
Cuándo se celebra en otros países
En el resto del mundo el Día del animal se celebra el 4 de octubre, en conmemoración a San Francisco de Asís, el santo católico que dedicó su vida al servicio no sólo a sus semejantes sino también a todos los animales.
San Francisco nació en Asís (Italia) dentro de una familia acomodada en 1182. Consideraba a los animales hijos de Dios y los llamaba "hermanos". Se dirigía a ellos y se dice que ellos lo escuchaban hasta el punto de obedecerle y es famosa la intervención que tuvo en Greccio al lograr que un lobo salvaje no atacara a la población.
El Día Mundial de los Animales comenzó a celebrarse en 1929 por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en un congreso celebrado en Viena. En 1980, el papa Juan Pablo II declaró a San Francisco de Asís como patrono de los animales y de los ecologistas.