Desde el año 2008, Britney Spears está bajo la custodia de su padre, otorgada de manera repetida por los jueces. Pero por primera vez en 13 años, será ella misma quien levante testimonio de su situación para exigir que su padre, Jamie Spears, deje de ser el único responsable de todas las decisiones de su vida.
“Mi clienta ha pedido una visita en la que ella pueda interpelar a la corte de forma directa”. Esas fueron las palabras que Samuel Ingham, el abogado de la artista, quien lleva el caso de la custodia de la cantante. Esta es una de las pocas veces en las que Britney ha pedido de forma personal, más allá de abogados, interceder ante la corte.
A raíz del documental de The New York Times "Framing Britney Spears", que se estrenó en febrero, ha aumentado el interés por la tutela de la cantante. Los famosos y los seguidores también han creado la etiqueta viral #FreeBritney, que se traduce como #LiberenaBritney.
Spears, que tiene 39 años, vive bajo los estrictos términos de un acuerdo legal decidido en 2008 por un tribunal de California después de varios capítulos de su vida bastante problemáticos. Tuvo un largo período de depresión, al que le siguió a su divorcio de Kevin Federline en 2006 y la pérdida de la custodia de sus hijos en 2007.
En ese momento, un magistrado estipuló que las decisiones sobre la cantante debía tomarlas su padre. Pero en los últimos años esto ha sido muy controvertido y la artista quiere reemplazarlo por una tutora profesional en exclusiva.