La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una guía sobre los cigarrillos electrónicos y vaporizadores respondiendo a preguntas sobre su seguridad, el riesgo de contraer enfermedades pulmonares, qué tan adictivos pueden llegar a ser, y que deberían hacer las autoridades mundiales.
“No hay duda de que son perjudiciales para la salud y no son seguros”, expresó la OMS.
Hay muchos tipos diferentes de cigarrillos electrónicos en uso, también conocidos como Sistemas Electrónicos de Suministro de Nicotina, con cantidades variables y emisiones nocivas que de acuerdo con la OMS contienen otras sustancias tóxicas que son perjudiciales tanto para los usuarios como para las personas expuestas a los vapores de segunda mano.
“Se ha descubierto que algunos dispositivos que afirman estar libres de nicotina contienen nicotina”, asegura la agencia de salud.
En tanto, la OMS resalta que son particularmente peligrosos cuando los usan los adolescentes: “La nicotina es altamente adictiva y los cerebros de los jóvenes se desarrollan hasta los veintitantos años. La exposición a la nicotina puede tener efectos nocivos duraderos”.
Además, los jóvenes que usan vaporizadores tienen más probabilidades de consumir cigarrillos o cigarros convencionales, y está claro que aumentan el riesgo de enfermedades cardiacas y trastornos pulmonares.
Alrededor de 15.000 sabores únicos se utilizan en los cigarrillos electrónicos y vaporizadores, incluidos los sabores diseñados para atraer a los jóvenes, como el chicle y el algodón de azúcar.
“Para las mujeres embarazadas, los suministros electrónicos de nicotina presentan riesgos significativos ya que pueden dañar al feto en crecimiento”, asegura la guía.
Otro factor peligroso de estos productos es que el líquido o aceite que se vaporiza puede quemar al usuario y rápidamente causar envenenamiento por nicotina si se ingiere o absorbe a través de la piel.
“Existe el riesgo de que los dispositivos tengan fugas, o de que los niños traguen el líquido, y se sabe que estos dispositivos causan lesiones graves cuando explotan”.
Un aumento en las lesiones pulmonares
Cada vez hay más pruebas de que el uso de estos dispositivos podría causar daño pulmonar, asegura la Organización Mundial de la Salud. El 17 de septiembre de 2019, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos activaron una investigación de emergencia sobre los vínculos entre los cigarrillos electrónicos y vaporizadores y las lesiones y muertes pulmonares.
Para el 10 de diciembre de 2019, Estados Unidos notificó más de 2409 casos de pacientes hospitalizados y 52 muertes confirmadas. Al menos otros cinco países han iniciado investigaciones para identificar casos de lesiones pulmonares relacionadas con el uso de estos productos.
La importancia de su regulación
Según la OMS, los Gobiernos deberían restringir la publicidad, la promoción y el patrocinio de estos productos para proteger a los jóvenes, otros grupos vulnerables y los no fumadores.
Además, el uso de esos productos en lugares públicos y de trabajo cerrados debe estar prohibido, dados los riesgos para la salud que representan para los no usuarios. La Organización también recomienda gravar estos dispositivos de manera similar a los productos del tabaco, ya que ofrece beneficios mutuos para los Gobiernos y para proteger a los ciudadanos a través de precios más altos que impiden el consumo.
Algunas datos sobre los cigarrillos electrónicos
- Una duda recurrente es si estos dispositivos son más peligrosos que los cigarrillos normales. Esto depende de una variedad de factores, incluida la cantidad de nicotina y otros tóxicos en los líquidos calentados, pero la OMS recalca que estos dispositivos presentan riesgos claros para la salud y de ninguna manera son seguros.
- Son adictivos: La nicotina es altamente adictiva, y estos dispositivos implican la inhalación de un aerosol infundido con nicotina.
- El vapor de segunda mano es peligroso: Los aerosoles típicamente contienen sustancias tóxicas, incluido el glicol que se usa para hacer anticongelante por lo que presentan riesgos para los usuarios y no usuarios.
- Sobre sus restricciones: Actualmente, ya están controlados en más de 30 países en todo el mundo, y cada vez más países consideran prohibiciones para proteger a los jóvenes.
- No hay pruebas suficientes para respaldar el uso de estos productos para dejar de fumar.
- Para los consumidores de tabaco que desean dejar de fumar, existen otros productos probados, más seguros y con licencia, como las terapias de reemplazo de nicotina (como parches), así como líneas para dejar de fumar, mensajes móviles y tratamientos especializados para la dependencia del tabaco.