En el último programa de la semana de MasterChef Celebrity, el nerviosismo jugó en los participantes. Se trató de la última chance para llegar al próximo domingo y así poder acceder a la posibilidad de volver al reality. En este contexto, Juanse fue uno de los que se vio más ansioso y complicado con el desafío.
En esta oportunidad, los participantes tenían para hacer un plato libre, pero la única condición que les puso el jurado fue agregar espinaca a la preparación. Ante esto, Juanse, algo dubitativo, optó por hacer unos sorrentinos. A su ritmo, pero con confianza, fue haciendo la preparación, pero cada intervención de alguno de los jurados que iba a su isla, lo marcaron. No le gusta que lo saquen de su eje.
En un momento de la noche, los que estaban en el balcón bajaron a ayudar durante 10 minutos. A él le tocó Fernando Carlos, con toda su energía. En principio, el músico lo miró de reojo. Fernando le preguntaba en que podía colaborar con él, pero Juanse parecía negarse, hasta que accedió y todo se le hizo mucho más fácil.
Sobre el final de la competencia de este día, Donato De Santis pidió que cada colaborador vuelva a bajar para ayudar. “Cocineros, esta vez, lo que bajan a ayudar van a ser la mano del participante, esto quiere decir que van a emplatar”. El cambio de roles fue mirado con desconfiaza.
“No, pero lo que hacen…es como que no quieren que pases. Me parece que están ahí viendo haber que hacen para que no pases”, se quejó Juanse, claramente fastidiado. Sin embargo, su semblante cambió una vez que pasó al frente y ese jurando con el que se cruzó, del que dudó, le dio una buena devolución.