Alpine, compañía perteneciente al Grupo Renault, desembarcó este año en la Fórmula 1 con su propia escudería, que utiliza la estructura que tenía el Rombo hasta la temporada 2020.
Con la llegada del Mundial a territorio europeo, la marca de vehículos deportivos gala decidió entregarles a sus pilotos, el español Fernando Alonso y el francés Esteban Ocon, dos Alpine A110S especialmente decorados.
La entrega se realizó en la previa del Gran Premio de Emilia Romagna, segunda fecha del certamen que se realizó en el circuito italiano de Imola.
Desde el capó, pasando por el techo y la parte trasera del automóvil, y al igual que el A521 de F.1, los autos A110S presentan los colores de carreras históricos de Alpine: azul, blanco y rojo, sinónimo de su herencia en el automovilismo y que también hacen referencia a los tonos de las banderas francesa y británica.
El A110S es la versión más potente de la nueva berlinetta francesa. Cuenta con un motor que eroga 292 caballos de potencia y se destaca por su bajo peso de 1.189 kilos. Entre sus mayores virtudes están su agilidad y habilidad dinámica, algo que Alonso y Ocon tuvieron oportunidad de probar.
“Hemos recibido el coche que vamos a usar durante todas las carreras europeas. En este coche llegaremos a los circuitos; ojalá nos traiga suerte en la temporada europea. Seguramente, nos vamos a divertir conduciéndolo por toda Europa”, explicó Alonso, campeón de la F.1 en 2005 y 2006 y que volvió a la categoría este año después de un paréntesis de dos años.
“Cuando se presentó el A521 fue una verdadera alegría ver el nombre de Alpine en un auto de Fórmula 1 y hoy es la misma sensación ver el nombre del Alpine F1 Team en un A110”, resumió Laurent Rossi, CEO de Alpine.