Tras mostrar su magnífico vestidor repleto de zapatillas Chanel y Balenciaga, Wanda Nara (34) respondió en sus Instagram stories "solo diez preguntas" a sus seguidores y se le ocurrió pasarle la posta a su hija Isabella Icardi (4), fruto de su relación con Mauro Icardi (28).
Pero al parecer no fue una gran idea ya que el resultado terminó asustando a la empresaria cosmética y manager futbolística. "Vas a responder solo algunas porque sos muy chiquita", se anticipó Wanda, quien acordó con la pequeña que sean cuatro respuestas, para que coincidiera con la edad que tiene.
Enseguida, la hermana de Francesca Icardi, Valentino, Benedicto y Constantino López invitó a los casi ocho millones de followers de Wanda a que le consulten sus dudas: "Hola, soy Isi, y voy a responder preguntas". Y la modelo continuó: "¿Y vas a responder con la verdad?". Lo que ocurrió a continuación fue un insólito intercambio gracias a la espontaneidad de Isabella.
"¿Qué es lo que más te gusta de tu mamá?", fue la primera pregunta de la sesión, un poco manipulada por la propia Wanda, tal como asumió luego. "Que me de besos y que me abrace a la noche, y de día". La parte más divertida llegó cuando llegó el turno de que la mini influencer respondiera "qué te gustaría ser cuando seas grande".
Para sorpresa de Wanda, la niña respondió sin filtro: "Que me den plata". "Trabajar, estudiar...", agregó la modelo. "Estudiar no, eso lo hacemos cuando somos chiquitos. De grande voy a trabajar, voy a tener muchas carteras", siguió Isabella. "¡No, eso no!", exclamó Wanda, quien dijo sentirse a punto del infarto.
"No, pará un segundo", frenó todo Nara, y siguió: "Por suerte le quedan solo dos preguntas... porque decís cosas que me asustan". A continuación, la mini Wanda respondió cómo era ser la más chiquitita de la familia ("Que me amen y que me abracen y todo eso") y para finalizar reveló cómo eran sus padres. "Son un poco buenos porque mi mamá es un poco más buena", sentenció, recordando la vez en la que le regaló "unos bloques".