Hace 20 años debutaba en la pantalla de América El Bar, un reality que llegaba para competir con Gran Hermano pero que finalmente se quedó en un intento ya que pasó sin pena ni gloria por la pantalla chica en sus dos emisiones de 2001.
Y esa primera edición, la del debut, consagró como ganador a Federico Blanco quien a los 22 años y después de estar varios meses bajo la lente de las cámaras, se hizo famoso en pocas semanas y ganó 100 mil pesos, que en ese momento eran dólares.
Pero la alegría de ese momento de Federico fue efímera ya que el premio quedó atrapado por el corralito y tardó varios años en cobrarlo.
La vida de blanco siguió alejado fuera de las cámaras y a diferencia de otros participantes del reality que saltaron a la fama como Pamela David o Silvina Luna, rápidamente regresó al anonimato. Se mudó a Bahía Blanca y comenzó a trabajar como chef en un restaurante.
“A los pocos meses de meter la plata en el banco me agarró el corralito y fue un bajón, yo venía de clase media, de laburar mucho y era la primera vez que pegaba una guita. Tuve que sacar bonos, adherirme a canjes”, comentó en aquel entonces. Sin embargo, eligió salir adelante apostando a la gastronomía y pudo abrir su restaurante. Recién se lo volvió a ver en marzo de 2017, cuando visitó el programa Confrontados.
En aquella oportunidad, además contó lo problemas que atravesó debido a las adicciones: “Estuve internado por sobredosis de medicamentos que tomo porque hace cuatro años lamentablemente conocí la cocaína. Los últimos siete años viví en Bahía Blanca porque me enamoré de una bahiense, con quien generamos unos proyectos muy grandes, facturaba bien, me iba bien económicamente, pero decidí tomar un camino incorrecto, el de la droga".
Hasta que dos meses después de su reaparición pública, su nombre estaría nuevamente en los titulares: a los 38 años apareció muerto en las inmediaciones de la Villa Itatí de Wilde, a cinco cuadras de su casa,y la incertidumbre se hizo presente. ¿Qué fue lo que ocurrió?.
En un principio, la causa quedó caratulada como “homicidio” y los investigadores no descartaron un ajuste de cuentas. Su cuerpo presentaba puñaladas y su madre contó a la policía que su hijo le había dicho que iba a encontrarse con una chica y volvía.
Pero según trascendió luego, Blanco murió por defender a una mujer que estaba siendo maltratada por un hombre. Vio la escena mientras estaba reunido con amigos, intercedió y perdió la vida en el lugar, después de que el agresor lo acuchillara.
Su hermano, Adrián Blanco, se mostró por entonces furioso por todas las especulaciones que se hicieron. “Que fue un ajuste de cuentas, que fue por una cuestión de drogas... Nada más alejado de eso. Vengo a limpiar su imagen. Él públicamente aclaró que tenía un serio problema con las drogas. Él perdió todo por las drogas. Pero mi hermano no merecía morir como murió".