Luego del fallecimiento este viernes del duque Felipe de Edimburgo, la revolución en la corona británica volvió a surgir luego de la calma que lograron tras la polémica entrevista de Meghan y Harry.
En medio de los rumores, surgió la historia de un amor prohibido: entre una argentina y el entonces el príncipe Felipe. La historia amorosa comenzó en 1962. Él ya era esposo de la reina Isabel II y visitó Argentina por cuestiones protocolares.
Por entonces ambos países tenían buena relación. La guerra de Malvinas todavía no había dañado las relaciones bilaterales entre Gran Bretaña y la Argentina.
Había movimientos militares internos en nuestro país y el príncipe inglés fue alojado en la estancia y santuario del polo La Concepción, en el partido de Lobos, provincia de Buenos Aires.
Allí disfrutaron de la naturaleza y el deporte jugando al polo. Esta estancia, ubicada a 150 kilómetros de Capital Federal pertenece a la emblemática familia Blaquier.
Dos días antes del golpe militar del 29 de marzo de 1962, que derrocó al gobierno constitucional de Arturo Frondizi, Felipe conoció a Malena Nelson, viuda de Blaquier y dueña de la casona.
Según allegados, Felipe quedó enamorado de la bella y elegante mujer. Incluso Malena durante una entrevista dijo: "Felipe compartió la granja con mis hijos y yo, además del matrimonio que nos cuida. Era muy simpático, un hombre muy gracioso, atento, tranquilo".
¿Pero quién es ella? Malena Blaquier era hija de Julia Hunter Soler y Juan Manuel Nelson. A sus 20 años se casó con Silvestre Blaquier Oromí, hijo de una de las dinastías más ricas de la Argentina.
La leyenda de un amor prohibido, que jamás se confirmó, cuenta que la aristócrata criolla no sólo impresionó al británico con su belleza, sino también con la innumerable caballada que poseía. Por entonces Malena tenía 50 años.
Con gran carácter e inteligencia, la mujer se hizo cargo de la estancia familiar y sacó adelante el negocio tras la muerte de su marido. Cuando la consultaron por los rumores de romance, Malena contestó: “Es un disparate. Felipe de Edimburgo vino a la estancia por el polo y yo siempre fui a Windsor por el mismo motivo”. Pero testigos de aquel entonces confirman haberlos visto juntos y solos “más de una vez”. Según ellos, “él estaba encantado por su belleza e inteligencia”.
Malena quedó viuda a los 45 años y tuvo nueve hijos con su marido: Mercedes, Juan José, Magdalena, Dolores, María Teresa, Agustina, Eduardo, Marina y Julia Elena. Cinco años después conoció a Felipe.