Ryan Reynolds y Scarlett Johansson fueron pareja durante 3 años pero la relación terminó de la peor manera, con acusaciones de infidelidad. Ahora, el actor impuso una durísima condición para continuar con su papel de Deadpool y tiene que ver con la participación de su ex.
Reynolds y Johansson estuvieron casados entre los años 2008 y 2011 y su matrimonio terminó muy mal.
Según el medio We Got This Covered, una fuente cercana a las producciones de Marvel aseguró que el actor se encuentra lleno de emoción de continuar con el personaje tras anunciarse una película clasificación R del personaje Deadpool.
Sin embargo, Reynolds puso como condición que el personaje de Natasha Romanoff, interpretado hasta ahora por Scarlett Johansson, no aparezca en alguna de sus futuras películas.
Al parecer el actor no quiere tener problemas con su actual esposa, Blake Lively, y prefiere mantener distancia de Scarlett.