Arch Motorcycles nació casi de casualidad. La semilla se plantó en 2007 cuando Keanu Reeves, la estrella de la zaga Matrix, llevó su Harley-Davidson Dyna a Choprods para transformarla en una custom cruiser. Allí Reeves se topó con Grad Hoolinger, el cerebro detrás de esa empresa. La pasión de ambos por las motos hizo que enseguida entablaran una amistad.
En una de esas tantas charlas sobre motos, el actor le prepuso a su nuevo amigo emprender juntos un negocio que se dedicara, justamente, a producir el tipo de motocicletas que amaban. Hoolinger tardó en darle el "sí" porque no quería montar la típica compañía con famoso al frente. Finalmente, en 2011, Arch Motorcycles vio la luz.
El primer modelo de esta asociación fue la KRGT-1 (acrónimo de Keanu Reeves GT, model 1) equipada con un motor S&S Cycle V-Twin T124 de 2.031 cc, con una transmisión de seis velocidades. Lanzada en septiembre de 2014, fue una buena carta de presentación de esta sociedad en la que Hoolinger pone su mente para la creación y Reeves su cuerpo para probar cada ejemplar.
El line-up sólo incluye tres modelos: la KRGT-1, como caballito de batalla; la 1S, que es la versión deportiva de la KRGT-1; y la Method 143, una moto conceptual con una producción limitada a 23 unidades que se destaca por contar con un chasis monocelular de fibra de carbono en lugar de aluminio. Para el desarrollo de este último ejemplar, Arch se asoció con la empresa suiza Suter.
Pese a la fama de uno de sus propietarios, Arch Motorcycles es una compañía pequeña. Tiene su sede en California y sólo trabajan seis personas que se encargan del diseño, el montaje y la fabricación de piezas. La producción, en consecuencia, es pequeña: de 50 a 100 unidades al año.