Hace dos meses, la cocinera Trinidad Benedetti denunció por acoso al chef Pablo Massey. Desde entonces se destapó una gran olla a presión. Sin pelos en la lengua, la chef Chantal Abad se refirió al hostigamiento que se vive en el ámbito gastronómico. Comentó que es un lugar absolutamente machista y que entre los chefs se cubren. En la charla también habló de Germán Martitegui.
“La cocina es un lugar de mucho hostigamiento, no sólo a la mujer: también con los hombres y los que recién empiezan. Me han dicho con maldad ‘Chantal, andá a buscar la sartén’ y que el mango esté hirviendo. ‘Derecho de piso’, me advertían”, comentó en Intrusos. Al mismo tiempo, sostuvo que las nuevas generaciones tienen otra cabeza, pero que todavía quedan los que piensan que funciona de manera militar.
“La cocina es un lugar de mucho hostigamiento, no sólo a la mujer, sino también a los hombres y a los que recién empiezan", comentó Chantal.
“Es normal que te griten, que te insulten. He tenido varios jefes complicados. Y más por ser mujer. Es horrible tener que decirlo, pero hay un código interno y eso sucede. Nunca avalas desde la conciencia, sino desde el miedo, la inseguridad, el quedarte sin trabajo”, agregó Chantal.
Por otro lado, la cocinera que se luce en Es por ahí, el programa de Guillermo Andino, remarcó: “El caso de Trini nos puso a todas a levantar la mano. Yo estoy en un lugar en la tele en el que también soy comunicadora. No puedo mirar para otro lado. La cocina es un lugar que está dominado por los hombres. A mí me han llegado a pegar en una cocina. Fue un chef francés totalmente pirado con una espátula en la cola, porque no estaba cocinando lo suficientemente erguida”.
En un momento de la charla, Rodrigo Lussich le preguntó por Martitegui y su comportamiento en MasterChef Celebrity. Puntualmente, quiso saber si le han llegado rumores de su forma de ser y si cree que es maltratador. “No me llegó eso, pero no me sorprendería que digan que es maltratador porque, como dije, es algo que sucede. Entiendo el rol, es un formato que pide un malo. Pero hay límites en el respeto y hostigamiento al otro. A mí no me gusta. Hay líneas que se van corriendo”.