Ante el aumento de casos de coronavirus, que ayer llegó a un pico de más de 14.000 infectados -cifra que no se tocaba desde octubre pasado-, sumado a las demoras en las entregas de las dosis de vacunas y la posible aparición de otras cepas, el Ministerio de Salud de Argentina realizó cambios en el plan de vacunación iniciado en diciembre pasado.
El objetivo: vacunar al 100% de la población de mayor riesgo de muerte y al personal considerado estratégico para el país. Por eso se continuará en forma escalonada y progresiva, de acuerdo con la disponibilidad gradual de las vacunas y según la priorización de riesgo. Además, se decidió diferir la segunda dosis.
Cuáles son las 8 modificaciones
Las personas con cirrosis, VIH y en diálisis crónica están dentro del grupo priorizado para recibir la vacuna
El plan de vacunación se basa en dos criterios principales para priorizar a determinados grupos de la población. Uno son las personas que tienen más riesgo de sufrir enfermedad grave si se contagian el coronavirus. El otro criterio es vacunar al personal estratégico para el funcionamiento del país.
Con respecto al primer grupo, las personas con mayor riesgo de complicaciones por COVID-19 son los mayores de 60 años, las personas mayores residentes en hogares de larga estancia y los adultos de 18 a 59 años que tienen factores de riesgo. Ahora el plan precisó que dentro del grupo de los adultos de 18 a 59 años con factores de riesgo están incluidas las personas que tengan diagnóstico de enfermedad renal crónica, incluidos pacientes en diálisis crónica, cirrosis, y las personas que viven con VIH, independientemente del recuento de los niveles de células CD4 y los niveles de carga viral.
Dentro del grupo de personas de 18 a 59 años con factores de riesgo están también las que tienen diabetes (insulinodependiente y no insulinodependiente), obesidad grado 2, enfermedad cardiovascular, enfermedad respiratoria crónica, pacientes en lista de espera para trasplante de órganos sólidos, trasplantados de órganos sólidos, personas con discapacidad residentes de hogares, residencias y pequeños hogares.
Las personas que ya tuvieron COVID,que están dentro de los grupos priorizados para recibir la vacuna, deben esperar al menos 3 meses
Si una persona ya tuvo COVID-19 y se encuentra en el grupo de mayor riesgo o es personal estratégico, se puede posponer la vacuna entre 3 y 6 meses después de tener la infección. Si bien pueden volver a infectarse, es poco frecuente. Según la actualización del plan, ese grupo de personas pueden posponer la aplicación de la primera dosis entre tres y seis meses después de que les dieron el alta por la enfermedad. La recomendación se hizo en el contexto de que hay una disponibilidad limitada de vacunas y que hay pocos casos de reinfección durante los 6 meses posteriores al diagnóstico.
En los casos de personas que tuvieron COVID-19 y recibieron anticuerpos monoclonales o plasma de convaleciente, se recomienda que la vacunación se posponga al menos 90 días desde el tratamiento.
Si una persona ya recibió la primera dosis de la vacuna pero se infectó después con el coronavirus, se recomienda postergar la segunda dosis.
Si una persona tiene diagnóstico confirmado de COVID y ya había recibido la primera dosis, se recomienda postergar la aplicación de la segunda dosis entre 3 y 6 meses después del alta clínica.
Las etapas de vacunación podrán desarrollarse en forma sucesiva o simultánea de acuerdo con la disponibilidad de dosis.
Si la cantidad de vacunas es suficiente -especificó el plan del Ministerio de Salud- no se requerirá completar la vacunación de un grupo determinado, como por ejemplo el personal de salud, para poder avanzar a otra etapa con la incorporación de otros grupos priorizados, como los adultos mayores de 70 años y personas mayores residentes en hogares de larga estancia.
Las vacunas de la gripe o contra el neumococo en algunos grupos de personas no se pueden aplicar junto con la vacuna contra el COVID
Se recomienda respetar un intervalo de 14 días con la aplicación de otras vacunas. En el caso de haberse aplicado simultáneamente con otra vacuna o con un intervalo menor a 14 días, deberá realizarse la notificación. Debe tenerse en cuenta que, ante una situación imprevista con potencial riesgo de vida, como por ejemplo un accidente potencialmente rábico o una herida grave, deberá priorizarse completar el esquema antirrábico o antitetánico correspondiente.
Embarazo y vacunas
En mujeres en edad fértil se recomienda evitar el embarazo dentro de las 4 semanas posteriores a la vacunación. “La base racional para esta recomendación se relaciona a un principio precautorio que considera como intervalo recomendado aquel que se utiliza en el caso de vacunas a virus vivos y atenuados, hasta tanto haya más información al respecto”, especificó el plan.
Postergación de la segunda dosis
El Ministerio de Salud de la Nación consensuó con la Ciudad de Buenos Aires y todas las provincias durante la última reunión del Consejo Federal de Salud diferir por tres meses la aplicación de las segundas dosis de vacunas contra COVID-19. Se hizo para dar la primera dosis a más personas en mayor riesgo de enfermedad grave, en el contexto de la llegada del otoño, el aumento de los casos y la demora en la entrega de dosis.
Se busca proteger a la mayor cantidad de personas con alguna condición de riesgo lo antes posible y reducir el impacto de las muertes por esta enfermedad. El cambio en la postergación de la segunda dosis se hizo con el aval de los miembros de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAIN) y del Comité de Expertos de la Presidencia. Después de los 3 meses de la primera dosis, se sugiere la aplicación de la segunda dosis en forma escalonada, priorizando de manera secuencial a la población de mayor riesgo de enfermedad grave (mayores de 60 y personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo) para completar el esquema.
Todas las vacunas que se aplican en Argentina se pueden administrar en mayores de 60 años
La Sputnik V, elaborada en Rusia, la CoviShield, elaborada en India por el Instituto Serum en convenio con AstraZeneca, y la vacuna Sinopharm, de China, están disponibles en el país. La semana pasada, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) recomendó al Ministerio de Salud de la Nación autorizar el uso de emergencia de la vacuna Sinopharm en el grupo de mayores de 60 años.