Lo que en principio fue un motivo de desesperación, con el correr de los días terminó siendo un alivio en la vida de Juana Viale. En el primer programa del año de La noche de Mirtha, Juana comentó que hace tres meses perdió su celular y que lo fue extrañando cada vez menos, a tal punto que se acostumbró a no usarlo. "Soy mucho más feliz".
“Me doy cuenta del consumo del celular en los demás. Ahora toda la producción y gente que trabaja conmigo está a punto de una crisis de nervios”, comentó Viale haciendo referencia a que desde el día en que lo extravió, contactarla es mucho más complejo. Sólo los íntimos tienen la vía rápida; a los demás no les queda más remedio que buscarla a través de intermediarios.
Uno de los que primero la interceptaron fue Darío Barassi. El actor se horrorizó cuando ella contó el tiempo que lleva sin celular. “Estás loca, Juana, no sos humana”. Sin embargo, y más allá de que todos la miraban como si fuera ella el “bicho raro”, enfatizó en que no tiene intención de comprarse otro aparato.
Más allá de eso, aclaró qué determinación va a tomar si el día de mañana, por extrema necesidad, decide regresar al mundo de la comunicación móvil. “Si vuelvo, tengo muchas ganas de volver al sapito, al de la tapita, que es sólo teléfono”, argumentó, haciendo referencia a que no quiere saber más nada con las aplicaciones.
De un tiempo a esta parte, Viale le dedica horas a sus redes sociales, pero sin teléfono eso se vuelve mucho más complejo, ya que necesita una computadora. Los comensales le preguntaron por esto y respondió: “Las redes las maneja mi hija, Ámbar, que está trabajando conmigo”, dijo y agregó que sólo ve los mensajes directos, ya que su hija no los quiere abrir porque prefiere no mirar sus mensajes privados.
